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Desde principios del siglo XX el movimiento nacionalista en Irlanda tenía dos vertientes. Una de ellas era el Home Rule Party de Redmond. Éste quería un Parlamento de Autonomía para Irlanda y que ésta siguiera formando parte del imperio británico. La otra vertiente era más radical y quería la independencia total de Gran Bretaña. Esta vertiente tenía un ala política llamada Sinn Fein y un ala militar secreta (la Hermandad Republicana Irlandesa).
En 1912-16 estos radicales se infiltraron en los Voluntarios Irlandeses. El lunes de Pascua de 1916 dirigieron una pequeña fuerza de voluntarios hacia el centro de Dublín y declararon que Irlanda era ahora una República, libre del dominio británico. Las fuerzas británicas se enfrentaron entonces a una larga y destructiva semana tratando de sacarlos de sus fortalezas. Al cabo de una semana los rebeldes se rindieron. Los británicos ejecutaron entonces a los líderes, lo que ganó la simpatía y el apoyo de los republicanos en América e Irlanda. Las ejecuciones se detuvieron y los prisioneros restantes fueron enviados a Gran Bretaña para cumplir cortas penas de prisión. El único comandante de alto rango que sobrevivió al Alzamiento y a las ejecuciones fue Eamon de Valera. Otro superviviente (de menor rango) fue Michael Collins.
La liberación de los prisioneros no trajo la paz para los británicos. Cuando la guerra terminó en 1918 hubo elecciones en Gran Bretaña e Irlanda. El Sinn Fein ganó todos los escaños fuera del Ulster. Bajo el liderazgo de De Valera, los diputados del Sinn Fein se negaron a sentarse en el Parlamento británico en Londres. Se negaron a aceptar el dominio británico y crearon su propio gobierno, el Dail Eireann. Pronto los nacionalistas radicales (que ahora se llaman a sí mismos Ejército Republicano Irlandés – IRA) atacaron a la policía y a los soldados británicos. Entre 1919 y 21 se desarrolló una brutal guerra encubierta en Irlanda, con la campaña del IRA dirigida por Michael Collins.
A finales de 1921 ambos bandos estaban hartos. Pidieron una tregua y llegaron a un Tratado. La mayor parte de Irlanda (26 condados) se convertiría en el Estado Libre de Irlanda. Este iba a ser un Dominio como Canadá. El resto de Irlanda (6 condados) se convertiría en Irlanda del Norte, que seguiría formando parte del Reino Unido, aunque tendría su propio Parlamento en Belfast. Al igual que en la India, la independencia supuso la partición del país. Irlanda se convirtió en una república en 1949 e Irlanda del Norte sigue formando parte del Reino Unido.