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The Straits Times

Fuma unos 40 cigarrillos al día y da caladas entre las tazas de café.

Justo antes de acostarse, tiene que tomar también un palo.

El indonesio Rapi Ananda Pamungka sólo tiene dos años, pero ya ha saltado a los titulares internacionales por su hábito de fumar en cadena.

El pequeño, que vive en la provincia de Sukabumi, al oeste de Java, lleva fumando alrededor de un mes, y a menudo se pasa dos paquetes al día.

Según el sitio web de noticias local Sukabumi Update, Rapi se hizo adicto al tabaco después de recoger colillas usadas del suelo.

Entonces copió el comportamiento de los fumadores adultos que le rodeaban.

Su madre, de 35 años, conocida sólo como Maryati, dijo que Rapi montaba en cólera si sus padres intentaban poner fin a su adicción.

«Mi hijo lleva fumando más o menos un mes. Si no le compro cigarrillos, le da un berrinche. Hace poco, me pidió ir a la cafetería a tomar café mientras fumaba», dijo.

«Si Rapi no recibe cigarrillos, no puede dormir. Se pone a alborotar y a llorar», dijo Maryati según el diario británico The Sun.

«Es caro, porque tenemos que comprárselos. Le gusta hacerlo todo el día. Puede fumar unos 40 cada día»

El padre del chico, Misbahudin, de 36 años, dijo que Rapi ha llegado a acosar a los transeúntes para que le den palos.

Misbahudin añadió que sólo fuma de vez en cuando en el trabajo. Por ello, le choca que su hijo sea capaz de sostener un cigarrillo igual que un niño mayor.

«Si fuma, tiene que ser acompañado de un café mochachino», dijo a Sukabumi Update.

Para que deje el hábito, los padres de Rapi, al parecer, quieren enviarlo pronto a rehabilitación.

Indonesia es uno de los mayores países fumadores del mundo, con más de 60 millones de fumadores activos en 2017, según cifras del Ministerio de Sanidad.

Ese año, el ministerio registró un aumento del 8,8% en el número de jóvenes fumadores de entre 10 y 18 años.

El bajo coste de los cigarrillos ha sido identificado como una de las razones clave por las que muchos en el país se han visto atraídos por el hábito.

Los activistas antitabaco afirman que incluso los niños de familias pobres pueden permitírselos.

En 2010, un vídeo de YouTube de un niño indonesio que supuestamente fumaba 40 cigarrillos al día conmocionó a los expertos en salud del país.

Ardi Rizal, del sur de Sumatra, que ahora tiene nueve años, ha dejado de fumar con la ayuda del gobierno indonesio, según un informe del Daily Mail del año pasado.

Ahora está en la escuela primaria y se ha convertido en un estudiante estrella de su grupo.

En 2014, un vídeo de un niño chino fumando en la calle mientras los transeúntes no hacían nada para detenerlo provocó una indignación similar.

El niño, que parecía no tener más de tres años, fue visto sosteniendo un cigarrillo y dándole caladas, mientras los espectadores miraban y se reían.

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