Tigre | Página web oficial del Día Mundial de la Vida Silvestre de la ONU
El tigre está protegido por el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) desde el 1 de julio de 1975, lo que significa que el comercio internacional de tigres está prohibido.
En la Cumbre del Tigre celebrada en San Petersburgo, Rusia, en noviembre de 2010, los 13 países del área de distribución del tigre adoptaron un Programa Mundial de Recuperación del Tigre. El objetivo es duplicar efectivamente el número de tigres salvajes para 2022 mediante acciones para:
- preservar, gestionar, mejorar y proteger eficazmente los hábitats del tigre;
- erradicar la caza furtiva, el contrabando y el comercio ilegal de tigres, sus partes y derivados;
- cooperar en la gestión del paisaje transfronterizo y en la lucha contra el comercio ilegal;
- comprometerse con las comunidades indígenas y locales;
- aumentar la eficacia de la gestión del tigre y del hábitat; y
- restaurar los tigres a su antigua área de distribución.
El futuro del área de distribución del tigre depende de que los gobiernos asiáticos creen paisajes efectivos para el tigre conservando grandes áreas de hábitat adecuado. Dentro de estos paisajes, la necesidad más urgente es asegurar primero los lugares de origen -áreas protegidas con poblaciones viables de tigres- en los que se agrupa ahora la mayor parte de la población mundial de tigres, y muchos de los cuales están actualmente demasiado amenazados como para ofrecer su potencial como fuentes demográficas para la recuperación de la especie.
Muchas organizaciones de conservación también están trabajando activamente con los países del área de distribución en Asia para abordar las amenazas más graves para los tigres, que incluyen la matanza directa, el agotamiento de las presas y la pérdida y fragmentación del hábitat. Estas actividades incluyen la lucha contra la caza furtiva y otras actividades ilegales mediante la implementación de una aplicación efectiva de las áreas protegidas a través de guardias de parques bien formados, la identificación y la seguridad de los hábitats de los tigres, y el uso de la tecnología de cámaras de última generación para prevenir la caza furtiva y para proteger y controlar las poblaciones de tigres y presas.