Una carta abierta a mi madre
Mamá,
No sé ni por dónde empezar. Nunca habrá suficientes palabras para describir lo mucho que te aprecio, lo bendecida que soy por tenerte, o para explicarte lo mucho que has sido un modelo a seguir para mí.
Tu amor y compasión por tus hijos se muestra en todo lo que haces; has hecho amplios sacrificios por nosotros y sigues haciéndolo cada día. Nada está por encima de tus hijos, y cualquiera que te conozca sabe que esto es cierto. No sólo has sido una madre increíble para nosotros, sino que me has enseñado lo que significa ser una mujer fuerte. De ti he aprendido a ser generosa, cariñosa, compasiva, fuerte y empática. Me has enseñado la importancia de ayudar a los demás y a ser la persona a la que alguien puede acudir cuando necesita ayuda. Tu amor incondicional y tu apoyo incondicional me han permitido superar mis propias dificultades; ver cómo manejas tus propias dificultades me ha enseñado a ser fuerte en las mías. Saber que tengo una madre como tú me permite ser fuerte en todo lo que hago; sé que tengo un sistema de apoyo en ti para superar cualquier cosa que pueda enfrentar, grande o pequeña.
Gracias por empujarme siempre a ser la mejor versión de mí misma. Gracias por tu apoyo en todo lo que hago. Gracias por ser una madre, esposa, hermana, tía y persona ejemplar. Gracias por enseñarme y mostrarme que la sangre es más espesa que el agua. Gracias por ser una cocinera y panadera increíble, y por enseñarme tus habilidades (me ha ayudado mucho en la universidad).
Realmente espero ser la mujer y madre que eres algún día. Quiero tener chistes internos con mis hijos como tú, quiero hacer todos los movimientos de baile ~actuales~ que me enseña mi hijo como tú. Quiero ser la madre con la que todos los amigos de mis hijos adoran pasar el rato y hablar, como tú siempre has sido desde el momento en que yo tenía probablemente sólo diez años.
Cuando estoy lejos de ti, te echo de menos en los momentos más aleatorios. Cuando estoy estresado, ansioso o no me siento bien, nada deseo más que mi mamá esté arriba en la escuela conmigo ayudándome en lo que sea posible. Cuando me cuesta seguir el ritmo de mi trabajo, pienso en ti y en lo orgullosa que estarás cuando pueda tener un título universitario en la mano. Pienso que si mi madre puede atravesar tantos momentos difíciles y superar tantas luchas, entonces yo también puedo, sobre todo porque sé que me ayudarás en todo.
A medida que me hago mayor y conozco a más personas que provienen de diferentes tipos de familia, crezco para apreciarte aún más. Tengo la suerte de tener una madre a la que siempre he estado unida. Tengo la suerte de tener una madre que se aseguró de inculcarme valores y moral, para que me convirtiera en una mujer auténtica.
Por mucho que podamos chocar por cosas estúpidas, siempre te consideraré mi mejor amiga. Estoy tan emocionada de navegar siendo una adulta contigo a mi lado y que sigas formando la mujer que soy, y la mujer que seré.
¡Espero que leer esto te haga sentir amada y apreciada, y también te ayude a darte cuenta del impacto que has tenido en tus hijos! No puedo esperar a ver los recuerdos que seguiremos creando. Te quiero!