4 beneficios de la luz solar para la salud y cuánto deberías tomar al día

La luz solar se percibe a menudo como una amenaza para la salud porque puede causar arrugas, envejecimiento prematuro y, lo más importante, cáncer de piel. Pero, las investigaciones sugieren que la exposición a la luz solar puede ser realmente beneficiosa en pequeñas dosis.

Aquí hay algunas formas en las que la luz solar afecta positivamente a su cuerpo y cerebro, y la cantidad de sol que debe tomar para recibir estos beneficios para la salud.

La luz solar mejora el estado de ánimo

Los científicos han descubierto que la luz solar puede afectar al funcionamiento del sistema nervioso central – principalmente en lo que respecta a los niveles de serotonina.

La serotonina es un neurotransmisor y una hormona segregada por el hipotálamo que permite que las células del cerebro y otras células del sistema nervioso se comuniquen entre sí.

Desempeña varias funciones en nuestros hábitos de sueño y de alimentación, pero quizá sea más conocida por su efecto en la estabilización del estado de ánimo, la sensación de bienestar y la felicidad en general.

Debido a que la luz solar ayuda al cuerpo a liberar serotonina, durante los períodos del año en los que la luz solar está menos disponible -como en invierno- el hipotálamo produce menos serotonina a partir de la luz solar. Esto puede hacer que las personas corran un mayor riesgo de experimentar síntomas de depresión y ansiedad, lo que puede dar lugar a trastornos como el Trastorno Afectivo Estacional (TAE).

El TAE, o depresión estacional, es un trastorno del estado de ánimo que se manifiesta durante los meses de otoño e invierno. Quienes experimentan el TAE suelen ver cómo sus síntomas de depresión mejoran al llegar la primavera y el verano, con más horas de luz. Una de las formas de tratar el trastorno es con luz artificial, ya que se cree que esta práctica aumenta los niveles de serotonina.

La luz solar aumenta la producción de vitamina D

La luz solar desempeña un papel crucial en la producción de vitamina D por parte del cuerpo, que tiene muchos beneficios para la salud. La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, así como a la mineralización. La mineralización describe la formación de la matriz ósea, que hace que los huesos sean fuertes y rígidos.

La luz solar es la principal forma en que las personas obtienen la vitamina D.Un error común es que la luz solar realmente contiene vitamina D. De hecho, los rayos UV de la luz solar estimulan la piel para producir la sustancia.

Las investigaciones han demostrado que mantener cantidades adecuadas de vitamina D puede protegerle de desarrollar esclerosis múltiple y varias formas de cáncer, incluyendo el de ovarios, el de mama y el de próstata.

Es importante tener en cuenta que todos estos estudios encontraron correlaciones, no causas en la conexión entre la vitamina D y el cáncer. Por lo tanto, no hay garantía de que cantidades adecuadas de la vitamina del sol prevengan el cáncer.

Además, usar protector solar a diario no eliminará la cantidad de beneficios de la vitamina D que ofrece el sol.

La luz del sol puede prevenir la miopía

Las investigaciones sugieren que los niños que pasan más tiempo bajo la luz del sol pueden ser menos propensos a padecer miopía. Una revisión de 2012 publicada por la Academia Americana de Oftalmología descubrió que por cada hora que los niños de hasta 20 años pasaban al aire libre, las probabilidades de desarrollar miopía descendían un 2%.

El doctor Christopher Starr, oftalmólogo del Weill Cornell Medical College, afirma que los niños deberían pasar entre una y tres horas más al día al aire libre, para estimular la producción de dopamina. La falta de dopamina provoca el alargamiento del ojo, lo que provoca miopía. Sin embargo, la exposición a la luz solar no parece revertir los efectos en los niños que ya son miopes.

La luz solar puede ayudar a dormir

La luz solar desempeña un papel fundamental en la regulación de nuestro reloj interno. Este reloj, también conocido como ritmo circadiano, dicta nuestro comportamiento en función de la hora del día, como por ejemplo cuándo dormir, despertar o comer. La luz parece ser uno de los principales motores de este reloj.

Por medio de un proceso llamado «entrainment», el ritmo circadiano de una persona necesita reajustarse cada día para mantenerse sincronizado con los cambios de luz. Esto puede ocurrir debido al cambio de estación o al traslado a una nueva zona horaria. Las investigaciones indican que la sincronización tiene lugar como resultado de la exposición a la luz y a la oscuridad.

La exposición regular a la luz solar entrena a tu cerebro para dormir cuando se hace de noche, y como resultado, puede ayudarte a tener un mejor sueño nocturno.

¿Cuánta luz solar debes recibir?

Según el doctor Adam Friedman, profesor y presidente interino de dermatología de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad George Washington, es difícil determinar una cantidad estándar de tiempo que uno debe dedicar a empaparse de los rayos para garantizar una producción adecuada de vitamina D.

Para muchas personas, entre 10 y 15 minutos de exposición al sol al día son suficientes. Sin embargo, la cantidad de tiempo variará mucho debido a factores como el color de la piel, la altitud y la cercanía al ecuador.

En gran parte de los Estados Unidos -es decir, en cualquier lugar al norte de Arizona- la piel produce cantidades triviales de vitamina D durante el otoño, el invierno y la primavera. Mientras tanto, las personas mayores de 65 años producen sólo el 25% de la vitamina D que producen los adultos jóvenes. Los negros tampoco producen tanta vitamina D, ya que la pigmentación más oscura de la piel reduce la producción.

Por lo tanto, Friedman recomienda a las personas que entran en la demografía anterior que tomen suplementos de vitamina D. La dosis estándar para adultos menores de 70 años es de 600 unidades internacionales (UI) al día.

En raros casos, tomar demasiada vitamina D puede provocar una toxicidad llamada hipervitaminosis D, que puede conducir a problemas renales y cardíacos.

Demasiada luz solar puede ser perjudicial

Pasar demasiado tiempo al sol puede ser perjudicial para la salud. Incluso la quemadura solar más leve se considera una lesión cutánea. Otras afecciones de la piel, como la hiperpigmentación, las arrugas y las manchas solares, también están causadas por un exceso de radiación UV.

Por supuesto, estas preocupaciones están lejos de ser sólo cosméticas. El cáncer de piel, a menudo causado por la dañina radiación ultravioleta, es la forma más común de cáncer en los Estados Unidos, con más de 9.500 personas diagnosticadas cada día. Por eso es importante usar protección solar independientemente del tiempo que se pase al sol.

«Recomendamos a todo el mundo que se ponga protección solar, FPS 30 o superior de amplio espectro en las zonas expuestas todos los días», dice Friedman.

Para más información, infórmate sobre cómo protegerte y tratar las quemaduras solares.

La conclusión

La luz solar proporciona una amplia gama de beneficios para la salud. Incluso sólo 10 o 15 minutos de exposición diaria pueden poner en marcha la producción de vitamina D y regular su horario de sueño. Sin embargo, un exceso de luz solar puede provocar efectos adversos para la salud, como el cáncer de piel. Por eso es importante usar protección solar a diario.