Burgoña
Geografía
Burgoña une la cuenca de París con el corredor del río Saona y presenta una estructura física diversa. En el noroeste, las onduladas tierras bajas de la cuenca parisina dan paso progresivamente a mesetas de origen jurásico (hace unos 200 a 145 millones de años) que se extienden en un amplio arco desde la meseta de Nivernais, al oeste, hasta la meseta de Langres, al este. Rodean las tierras altas cristalinas de Monan y Charolais. Estas diferentes zonas de montaña están cortadas por una serie de depresiones y valles fluviales que forman una importante cuenca hidrográfica; los ríos Loira y Sena fluyen hacia el norte hasta el Océano Atlántico, mientras que el Saona tiene su salida en el Ródano y, finalmente, en el Mediterráneo.
Burguña está escasamente poblada, sobre todo fuera de las zonas urbanas. El proceso de despoblación rural que caracterizó a Francia en el siglo XIX y principios del XX fue bastante pronunciado en Borgoña, y su población se redujo en casi una cuarta parte entre 1872 y 1946. Después, tras un periodo de posguerra de renovado crecimiento, a partir de principios de los años ochenta el aumento de la población se ralentizó sustancialmente, en gran parte como resultado de la emigración a las regiones vecinas. A pesar de un descenso global de la población, los departamentos del norte de Yonne y Côte-d’Or han experimentado un crecimiento demográfico, apoyado por la afluencia de población del área metropolitana de París.
La agricultura es variada. El ganado vacuno se cría en las zonas altas de Nièvre y en la parte occidental de Saône-et-Loire, que destaca por ser el punto de origen de la raza charolesa. El ganado lechero se cría en el este. El cultivo de cereales a gran escala se practica en Yonne y en la parte norte de Côte-d’Or. A lo largo de las laderas inferiores de la Côte-d’Or se encuentra el principal distrito vinícola de Borgoña. Los viñedos, que comprenden los dos grupos principales de Beaune y Nuits, producen los vinos más célebres de Borgoña, como Clos-Vougeot, Gevrey-Chambertin, Nuits-Saint-Georges y Pommard. El valle del Yonne también produce buenos vinos, especialmente los de Chablis, al este de Auxerre.
La metalurgia ha sido durante mucho tiempo una industria importante, especialmente en el departamento de Saône-et-Loire. Otras industrias incluyen equipos eléctricos y electrónicos, productos farmacéuticos, productos químicos y procesamiento de alimentos, dando a Borgoña una estructura industrial diversificada. El empleo se concentra ahora en el sector de los servicios, pero su crecimiento ha sido lento, lo que refleja en parte la ausencia de una gran área metropolitana.
Burgoña cuenta con numerosos lugares históricos, como las catedrales de Auxerre y Sens, la basílica románica de Vézelay y los castillos de Ancy-le-Franc, Tanlay, Fleurigny y Saint-Fargeau. Paray-le-Monial es un centro de peregrinación con una iglesia románica inspirada en la célebre abadía de Cluny.
La Borgoña está abastecida por varias arterias de transporte importantes. Dijon, Mâcon y Le Creusot son accesibles en tren de alta velocidad (train à grande vitesse; TGV), mientras que el río Saona es navegable (para barcazas de gran capacidad) desde Chalon-sur-Saône hacia el sur, donde se une al río Ródano. Gracias a la facilidad de acceso por ferrocarril y carretera, algunos residentes y empresas del área metropolitana de París se han trasladado al norte del departamento de Yonne.
