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Cistitis intersticial (inflamación de la vejiga)

¿Qué es la cistitis intersticial?

La cistitis intersticial (CI) es un trastorno complejo y crónico caracterizado por una pared de la vejiga inflamada o irritada. Puede provocar la cicatrización y el endurecimiento de la vejiga, la disminución de la capacidad de la vejiga y glomerulaciones (sangrado puntual). La CI también puede conocerse como síndrome de vejiga dolorosa o síndrome de frecuencia-urgencia-disuria.

¿Qué causa la cistitis intersticial?

La causa de la CI sigue siendo desconocida y los pacientes no responden a la medicación antibiótica. Los investigadores están investigando muchas teorías para comprender las causas de la CI y determinar los tratamientos adecuados.

¿Cuáles son los síntomas de la cistitis intersticial?

A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la CI. Sin embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

  • Orinar con frecuencia
  • Sentimientos de presión, dolor y sensibilidad alrededor de la vejiga, la pelvis y el perineo (la zona entre el ano y la vagina o el ano y el escroto)
  • Dolor en las relaciones sexuales
  • Para la mayoría de las mujeres, los síntomas pueden empeorar alrededor del ciclo menstrual. El estrés también puede intensificar los síntomas, pero el estrés no es la causa de la aparición de los síntomas. Los síntomas de la CI pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Consulte siempre a su médico para obtener un diagnóstico.

    ¿Cómo se diagnostica la cistitis intersticial?

    Debido a que no existe una prueba definitiva para diagnosticar la CI, y a que los síntomas de la CI son similares a los de otros trastornos urinarios, pueden ser necesarias diversas pruebas y procedimientos de diagnóstico. Además de una historia clínica completa y una exploración física, los procedimientos de diagnóstico de la CI pueden incluir lo siguiente:

    • Análisis de orina: Examen de laboratorio de la orina para detectar diversas células y sustancias químicas, como glóbulos rojos, glóbulos blancos, infección o exceso de proteínas.
    • Cultivo y citología de orina
    • Cistoscopia (También llamada cistouretroscopia.): Examen en el que se introduce un endoscopio, un tubo flexible y un dispositivo de visualización, a través de la uretra para examinar la vejiga y el tracto urinario en busca de anomalías estructurales u obstrucciones, como tumores o cálculos.
    • Biopsia de la pared de la vejiga: procedimiento en el que se extraen muestras de tejido (con una aguja o durante una intervención quirúrgica) del cuerpo para examinarlas con un microscopio; para determinar si hay cáncer u otras células anormales.
      • ¿Cómo se trata la cistitis intersticial?

        El tratamiento específico lo determinará su médico en función de su edad, historial médico y preferencias. En la actualidad, no existe una forma específica de diagnosticar la CI, ni tampoco una cura para la misma, lo que dificulta su tratamiento. Por lo tanto, los tratamientos se centran principalmente en aliviar los síntomas, y pueden incluir:

        • Distensión de la vejiga: Procedimiento destinado a aumentar la capacidad de la vejiga e interferir en las señales de dolor que transmiten las células nerviosas de la vejiga.
        • Instilación de la vejiga: También llamada lavado o baño vesical. La vejiga se llena con una solución que se mantiene durante periodos de tiempo variables, desde unos segundos hasta 15 minutos, antes de ser drenada a través de una sonda.
        • Medicación
        • Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS): Impulsos eléctricos suaves entran en el cuerpo durante minutos u horas dos o más veces al día, ya sea a través de cables colocados en la parte inferior de la espalda, o a través de dispositivos especiales insertados en la vagina en las mujeres o en el recto en los hombres.
        • Entrenamiento de la vejiga: El paciente orina a horas señaladas y utiliza técnicas de relajación y distracciones para ayudar a cumplir el horario. Poco a poco, el paciente intenta alargar el tiempo entre las micciones programadas.
        • Cirugía
        • El manejo de la CI también puede incluir:

          • Modificación de la dieta: No hay pruebas científicas que relacionen la dieta con la CI, pero algunos médicos y pacientes creen que el alcohol, los tomates, las especias, el chocolate, las bebidas con cafeína y los cítricos, y los alimentos muy ácidos pueden contribuir a la inflamación de la vejiga. Por lo tanto, eliminar estas sustancias de la dieta puede ayudar a eliminar algunos síntomas.
          • Tabaco: El tabaquismo es una de las principales causas conocidas del cáncer de vejiga.
          • Ejercicio: El ejercicio puede ayudar a aliviar los síntomas o acelerar la remisión.

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