¿Cómo estallan las palomitas?

El folclore de algunas tribus nativas americanas hablaba de espíritus que vivían dentro de cada grano de palomitas. Los espíritus eran tranquilos y se contentaban con vivir solos, pero se enfadaban si sus casas se calentaban. Cuanto más se calentaban sus casas, más se enfadaban, agitando los granos hasta que el calor era excesivo. Finalmente, salían de sus casas y salían al aire como una bocanada de vapor descontento.
Un grano de palomitas contiene una pequeña cantidad de agua almacenada dentro de un círculo de almidón blando. Por eso las palomitas necesitan mantener un cierto nivel de humedad. El almidón blando está rodeado por la superficie exterior dura del grano. A medida que el grano se calienta, el agua se expande y ejerce presión sobre la superficie dura del almidón. Finalmente, esta capa exterior cede, haciendo que las palomitas exploten. Al estallar, el almidón blando del interior de las palomitas se infla y estalla, haciendo que el grano se vuelva del revés. El vapor del interior del grano se libera, y las palomitas se revientan, calientes y listas para comer. La sal, la mantequilla y la nata y el azúcar son opcionales.