Estos son los mejores (pero realmente los peores) chistes de papá para contar en el Día del Padre
Está bien admitirlo, todos hemos estado en un restaurante o en una fiesta en la que tu padre (o el de otra persona) simplemente suelta el chiste más cutre de la historia y acaba siendo la única persona que se ríe de él.
Es un hecho desafortunado de la vida, pero es el momento del año para abrazarlo y apreciar la alegría de vivir de papá y su impecable momento cómico.
En honor al Día del Padre, aquí está la lista de los mejores chistes de papá, los más lamentables.
Sólo no le muestres a tu padre esta lista, no necesita más estímulos.
– ¿Has oído hablar del restaurante en la luna? Gran comida, sin ambiente.
– He pensado en hacer una dieta sólo de almendras. Pero eso es una locura.
– ¿Qué le dijo el búfalo a su hijo cuando se fue a la universidad? Bisonte.
– ¿Cómo se llama un fideo falso? Un Impasta.
– ¿Qué obtienes si te pones entre dos llamas? Llamanada.
– ¿Quieres escuchar un chiste sobre construcción? Todavía estoy trabajando en él.
– Ayer un payaso me abrió una puerta. Me pareció un bufón simpático.
– ¿Puede febrero marzo? No, pero abril mayo.
– ¿Por qué la bicicleta no se podía levantar sola? Estaba dos veces cansada.
– ¿Cómo se llama a una gallina que mira a una lechuga? Ensalada César de pollo.
– Yo que tú evitaría el sushi. Está un poco pescado.
– ¿Cómo se llama a un poni con dolor de garganta? Un caballito.
– ¿Cómo llamas al queso que no es tuyo? Queso Nacho.
– Mi ordenador canta, es un Dell.
– Antes tenía un trabajo de recogida de hojas. La rastrillaba.
– ¿Quieres oír un chiste sobre el papel? No importa, se puede romper.
– ¿Por qué el espantapájaros ganó un premio? Porque destacaba en su campo.
– Acaba de leer unos cuantos datos sobre las ranas. Eran ribetes.
– ¿Cómo construye su casa un pingüino? Lo igloos juntos.
– ¿Cómo se diferencia un cocodrilo de un caimán? Verás uno después y otro dentro de un rato.
– El otro día fui a comprar unos pantalones de camuflaje, pero no encontré ninguno.
– Mi mareo viene en oleadas.
– ¿Cómo se llama un cinturón con un reloj? Una pérdida de tiempo.
– Acabo de leer un libro sobre el síndrome de Estocolmo. Era bastante malo al principio, pero al final me ha gustado.
Si necesitas aún más chistes de papás este Día del Padre, tenemos estos aquí, aquí y aquí.