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Fibrogénesis del tracto portal en el hígado

La zona portal es la «entrada principal» y una de las dos salidas principales del lóbulo hepático. A través de la entrada principal la sangre portal y arterial llega a los sinusoides hepáticos. A través de la salida la bilis fluye hacia el duodeno. Las tres estructuras principales, la vena porta y la arteria con su propia pared (y células musculares lisas vasculares) y el conducto biliar con su membrana basal, están rodeadas por miofibroblastos sueltos y por la primera capa de hepatocitos y células no parenquimatosas. Las enfermedades crónicas del hígado pueden conducir al desarrollo de una cirrosis hepática, caracterizada por la formación de septos fibróticos que pueden ser portal-portal en el caso del daño biliar crónico o portal-central en el caso de la hepatitis viral crónica. Los septos centro-centrales también pueden observarse en otras condiciones patológicas. Cuando se introducen noxas dañinas en el hígado, primero se reclutan células inflamatorias en el campo portal, la primera capa de hepatocitos puede ser destruida (agrandamiento del campo portal) y los (mio)fibroblastos portales se activan. Una reacción similar puede tener lugar cuando el objetivo de la inflamación es el conducto biliar, con una reducción consecutiva del flujo biliar, la activación de los (mio)fibroblastos portales, la proliferación de los conductos biliares y la destrucción de los hepatocitos alrededor del campo portal. La consecuencia puede ser el aumento de la deposición de matriz. En los últimos años, varias publicaciones se han ocupado de los patomecanismos de la fibrogénesis portal, así como de su resolución. Una de las observaciones más intrigantes fue que no son las células estrelladas hepáticas del sinusoide hepático, sino los (mio)fibroblastos portales los que adquieren rápidamente el fenotipo de (mio)fibroblastos «activados» en las primeras fases de la fibrosis colestásica. Estos también pueden convertirse en las principales células mesenquimales de los septos fibróticos porto-portales o porto-centrales. Este artículo revisa las similitudes así como las diferencias entre las células mesenquimales del tracto portal y de los septos fibróticos frente a las células estrelladas «activadas» de los sinusoides hepáticos, y discute el debate sobre sus contribuciones relativas a la fibrogénesis hepática.

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