Laboratorios Supercall: Cerezas con infusión de licor

Colocamos las frutas -huesos, tallos y todo- en cinco frascos llenos de cinco licores diferentes (vodka, tequila, ron, whisky y ginebra) y las dejamos en remojo. Luego las probamos después de 36 horas, 72 horas y una semana. Las pequeñas frutas de hueso absorbieron el alcohol con más eficacia de la esperada, dando lugar a pequeñas bombas de alcohol que no son para los débiles de corazón (o de hígado).

Aquí, el resumen de nuestro experimento con cerezas infusionadas con alcohol.

36 horas

Después de 36 horas, las cerezas infusionadas con ron adquirieron un suave sabor a manzana, provocando incluso que un confirmado enemigo del ron admitiera: «Me vuelve a gustar el ron». La ginebra también fue relativamente popular, ya que ofrecía un sabor frutal sin obstáculos mejor que cualquier otra infusión. El whisky sabía como un Old Fashioned fuerte. Y las versiones de tequila y vodka podían describirse generosamente como jarabe para la tos.

Veredicto: Ron (Probablemente debería detenerse aquí.)

72 horas

Un día y medio más supuso una diferencia dramática, escalando el sabor del licor y casi aniquilando el sabor de la cereza en todas las infusiones. Aunque el ron siguió siendo el mejor del grupo, la agradable mezcla de sabores azucarados y de manzana desapareció y fue sustituida por un fuerte toque de ron. La ginebra dejaba el suficiente toque de cereza para hacernos desear más de la esencia de la fruta, pero el fuerte mordisco del alcohol nos disuadió de seguir probando. Las cerezas del whisky y del tequila se transformaron en una bebida comestible. Incluso las cerezas del vodka se vieron superadas por el sabor de la bebida espirituosa tradicionalmente neutra.

Veredicto: Ron (Pero no tan bueno como antes.)