Piazza Navona
Definida como espacio público en los últimos años del siglo XV, cuando el mercado de la ciudad se trasladó allí desde el Campidoglio, La Piazza Navona se transformó en un ejemplo muy significativo de la arquitectura y el arte barroco romano durante el pontificado de Inocencio X, que reinó desde 1644 hasta 1655, y cuyo palacio familiar, el Palazzo Pamphili, daba a la plaza. Cuenta con importantes creaciones escultóricas: en el centro se encuentra la famosa Fontana dei Quattro Fiumi o Fuente de los Cuatro Ríos (1651) de Gian Lorenzo Bernini, coronada por el Obelisco de Domiciano, traído en piezas del Circo de Majencio; la iglesia de Sant’Agnese in Agone, obra de Francesco Borromini, Girolamo Rainaldi, Carlo Rainaldi y otros; y el ya mencionado palacio Pamphili, también de Girolamo Rainaldi, que alberga la larga galería diseñada por Borromini y con frescos de Pietro da Cortona.
Durante su historia, la plaza ha acogido eventos teatrales y otras actividades efímeras. Desde 1652 hasta 1866, cuando se suprimió, se inundaba todos los sábados y domingos de agosto en elaboradas celebraciones de la familia Pamphilj. En el siglo XIX se elevó el nivel del pavimento, y en 1869 el mercado se trasladó al cercano Campo de’ Fiori. En la plaza se celebra un mercado de Navidad.