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Podría su antihistamínico aumentar el riesgo de demencia?

Un amplio estudio, publicado recientemente en JAMA Internal Medicine y realizado por nuestro equipo de investigadores del Kaiser Permanente Washington Health Research Institute (KPWHRI) y la Universidad de Washington, confirmó una relación entre ciertos medicamentos y un riesgo significativamente mayor de desarrollar demencia o enfermedad de Alzheimer. Estos fármacos, denominados «anticolinérgicos», incluyen medicamentos de venta libre como el Benadryl y fármacos comunes de prescripción que se toman para el insomnio, la incontinencia urinaria y la depresión.

El estudio basado en la población analizó los datos de más de 3.000 participantes en el estudio de larga duración de GHRI sobre los cambios en el pensamiento de los adultos.

El Alzheimer es una enfermedad que muchas personas temen desarrollar. Una encuesta, en la que se preguntaba a los encuestados cuál de siete enfermedades temían más, encontró que el Alzheimer y el cáncer encabezaban la lista, lo que podría explicar la amplia atención de los medios de comunicación tras la publicación de este estudio.

Qué fármacos son «anticolinérgicos»

La acetilcolina es un neurotransmisor que envía señales en el sistema nervioso. Los fármacos anticolinérgicos bloquean estas señales en el cuerpo y el cerebro. Los efectos secundarios de estos fármacos pueden incluir somnolencia, estreñimiento, dificultad para orinar y sequedad de boca y ojos.

Algunos fármacos anticolinérgicos específicos son:

  • Antidepresivos antiguos como la doxepina (marca Sinequan)
  • Antimuscarínicos para el control de la vejiga como la oxibutinina (Ditropan)
  • Antihistamínicos de primera generación como la difenhidramina (Benadryl) y la clorfeniramina (Chlor-Trimeton). Los medicamentos con difenhidramina también se suelen tomar como ayuda para dormir.

¿Qué debo hacer si estoy tomando uno de estos medicamentos?

Si está tomando alguno de estos medicamentos u otro que crea que es un fármaco anticolinérgico, es importante que no deje de tomarlo sin más, especialmente si se lo ha recetado su proveedor de salud.

En su lugar, mantenga una conversación con su médico sobre la medicación. Puede ser que se pueda sustituir por otro fármaco, o que los cambios en el estilo de vida puedan resolver eficazmente el problema por el que está tomando el medicamento. También se descubrió que el riesgo de demencia se daba en aquellos que tomaban fármacos anticolinérgicos en cantidades más elevadas, a menudo todos los días.

También puede leer más sobre cómo equilibrar los riesgos y beneficios de estos medicamentos comunes.

Por Eric Larson, MD, MPH
Director ejecutivo del Instituto de Investigación de Salud de Kaiser Permanente Washington

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