¿Podría un tratamiento más temprano haber evitado el autismo de mi hijo?

La respuesta de «¿Tienes preguntas?» de esta semana viene de la psicóloga Sally J. Rogers, Ph.D., cuya investigación en la Universidad de California-Davis se centra en la intervención temprana para el trastorno del espectro autista (TEA)

Tengo una pregunta como madre que lucha contra la culpa. He leído sobre un estudio de Autism Speaks sobre el desarrollo de intervenciones tempranas para bebés que aún no tienen el síndrome completo. ¿Significa esto que, si mi hijo hubiera recibido una intervención temprana, hoy no tendría autismo?

Esta es una pregunta tan importante y que cada vez más padres se hacen a medida que desarrollamos intervenciones tempranas con beneficios probados.

Sabemos que una buena intervención temprana con niños pequeños y preescolares tiene efectos poderosos y mejora la función así como los resultados a largo plazo. Basándonos en nuestros conocimientos sobre la intervención temprana con niños pequeños, tenemos motivos para esperar que las intervenciones con bebés puedan ofrecer beneficios adicionales.

Sin embargo, en la actualidad no tenemos pruebas de que las intervenciones que estamos probando en bebés tengan efectos beneficiosos, y mucho menos de que puedan prevenir el autismo en algunos niños.

Debemos continuar con el seguimiento de estos bebés a medida que maduran. También debemos aplicar un gran rigor científico para evaluar el alcance de cualquier beneficio. Todo el periodo de la primera infancia es una época de desarrollo y maduración masiva del cerebro. Sin embargo, los nuevos aprendizajes siguen estimulando el desarrollo cerebral durante toda la vida, incluso para los adultos.

Por su pregunta, imagino que inscribió a su hijo en las mejores intervenciones que pudo reunir en cuanto tuvo un diagnóstico claro y acceso a los servicios. Esto es lo mejor que cualquier padre puede hacer para apoyar el desarrollo de un niño.

En cuanto a la posibilidad de prevenir el autismo antes de que se «desarrolle completamente», en algunos casos la intervención temprana en niños pequeños y preescolares parece cambiar la trayectoria del desarrollo de un niño. Pero esto no es prevención. Se trata de un tratamiento de respuesta. A veces, el resultado es un progreso tan significativo que, en la edad escolar, el niño ya no cumple todos los criterios que utilizamos para identificar el autismo. Sin embargo, este niño puede seguir luchando con cuestiones relacionadas, como la ansiedad, los problemas de atención u otras dificultades.

En general, la intervención temprana de alta calidad reduce los síntomas del desarrollo y/o del autismo y da lugar a una mejora de la función y la calidad de vida. Sin embargo, también es muy importante tener en cuenta que tenemos pruebas claras de que las personas con autismo siguen respondiendo a las intervenciones a lo largo de su vida, incluida la edad adulta. Como terapeutas, todos hemos visto casos de excelente respuesta a diversas intervenciones para adolescentes y adultos, incluyendo aquellos con discapacidades severas.

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