Por qué sientes que no eres lo suficientemente bueno (y cómo «arreglarlo»)

¿Te has sentido alguna vez como un fraude?

O simplemente no eres lo suficientemente bueno para hacer lo que te gusta?

Todos lo hacemos.

Pero afecta a diferentes personas de diferentes maneras.

Depende de cuánto poder le des al pensamiento de «no eres lo suficientemente bueno».

¿Dejas que el pensamiento te chantajee, o lo dejas flotar?

Incluso los oradores, autores y empresarios famosos no se sienten lo suficientemente buenos todo el tiempo. Se sienten como fraudes. Quieren rendirse.

La mente siempre tendrá miedo, pero eso está bien. No tiene que detenerte.

Entonces, ¿por qué sientes que no eres lo suficientemente bueno?

No soy lo suficientemente bueno – El vídeo

Aquí tienes un breve vídeo que grabé sobre mi experiencia de no ser lo suficientemente bueno, y cómo lo afronto.

Cuando termines de ver el vídeo, sigue leyendo el artículo, porque ambos se complementan.

Y recuerda suscribirte a mi canal de YouTube para ver más vídeos como este, porque no publico todos los vídeos aquí en el blog.

Expectativas

¿Podrías no sentirte lo suficientemente bueno si no tuvieras expectativas?

Si estuviera escribiendo este artículo sin expectativas, no podría empezar a preguntarme si te va a gustar, porque eso sería una expectativa.

Si esperas que algo suceda, y no sucede, inmediatamente entras en modo «no es suficiente».

Para trascender tus expectativas, céntrate completamente en lo que estás haciendo ahora.

Deja que la vida se encargue de los frutos de tu trabajo, porque no son de tu incumbencia. Esta última frase está inspirada en una cita del Bhagavad Gita. La cita completa dice así:

El deseo de obtener los frutos de las propias acciones trae consigo la preocupación por el posible fracaso. Cuando te preocupas por los resultados finales, te alejas del presente hacia un futuro imaginado, generalmente temeroso. Entonces la ansiedad te roba la energía y, para empeorar las cosas, caes en la inacción y la pereza.

Todo lo que puedes hacer es lo que puedes hacer en este mismo momento.

La vida se desarrolla como se desarrolla. Si te resistes, sufres. Céntrate en el aquí y el ahora.

Condicionamiento

Venimos a este mundo sin ningún condicionamiento. Ni siquiera sabemos pensar, porque no tenemos conceptos. Esos se aprenden después.

Como niños, exploramos y disfrutamos de lo que es. Vivimos completamente en el momento presente, por eso la mayoría de la gente ama a los bebés (y a los niños pequeños).

Te devuelven la mirada sin juzgar, sin la nube del pensamiento.

La mayoría de nosotros hemos crecido con condicionamientos que ya no son útiles, especialmente cuando se trata de construir un negocio y vivir una vida apasionada.

El condicionamiento es simplemente una acumulación de pensamientos que has recogido de fuera de ti.

Si ese condicionamiento está en desacuerdo con la realidad, sufres.

He pasado por mi parte de sufrimiento. He tenido momentos de cielo y momentos de infierno. No ha sido divertido, pero todo me ha llevado al lugar en el que estoy ahora.

Tu condicionamiento puede ayudarte a despertar, o puede mantenerte en el sufrimiento. Puede decirte que no eres lo suficientemente bueno, pero el pensamiento de no ser lo suficientemente bueno no es suficiente.

No es una prueba suficiente.

Sólo porque un pensamiento aparezca no lo convierte en verdadero.

Incluso si otro pensamiento intenta respaldar el primer pensamiento, no importa. No tienes que apegarte a ese pensamiento.

Pensamiento

Por último, pero no por ello menos importante, no te sientes lo suficientemente bueno por culpa de los pensamientos a los que les das poder.

Si un pensamiento aparece y te dice que no eres lo suficientemente bueno, puedes creerlo, o puedes presenciarlo con una sonrisa (sonrisa opcional).

Esto no significa que te sentirás lo suficientemente bueno al instante. El pensamiento y el sentimiento pueden persistir, pero eso está bien.

La mayoría de la gente se cree cada pensamiento que tiene. Es un círculo vicioso. Desgraciadamente, muchos viven toda su vida como esclavos de su mente.

Pero es hora de cortar el cable de alimentación de tus pensamientos.

Sólo porque un pensamiento te diga que no eres lo suficientemente bueno no significa que sea así.

Y ahora mismo puede que tengas un pensamiento que diga «sí, pero…»

Date cuenta de que sólo es otro pensamiento que intenta ayudar al anterior. Simplemente deja que los pensamientos bailen sin tu supervisión.

No pasa nada si surge el miedo. Somos seres humanos. Experimentamos todo en el espectro de las emociones.

No tienes que cambiar tus pensamientos, ni arreglar tus sentimientos. No hay nada malo.

Una vez que dejas que todo sea, empiezan a suceder cosas interesantes.

Si quieres más sobre esto, aquí tienes un breve vídeo:

Trascendiendo la duda

Cuando siento que la duda se arrastra, intento no alimentarla pensando más en ella.

Puede que intente seducirme para comprometerse, porque eso es lo que hace el pensamiento. Cuando tengo un pensamiento de duda, siento la duda. Pero eso no significa nada. Sólo significa que estoy experimentando un pensamiento.

Si no alimento el pensamiento tratando de arreglarlo, acaba por desaparecer, porque llegan nuevos pensamientos.

Quizás el mensaje más importante que quiero darte es que no tienes que sentirte lo suficientemente bueno para serlo.

En el fondo ya eres lo suficientemente bueno. Nada puede cambiar eso.

Recuerda, tú sientes tus pensamientos. No sientes las circunstancias.

Hay días en los que no me siento lo suficientemente bueno, y hay días en los que me siento en la cima del mundo. Así es como funciona la vida. Subimos y bajamos de la montaña rusa de nuestra propia vida.

No hay nada que tengas que hacer al respecto, excepto disfrutar del viaje.

La sencilla conclusión

No sentirse lo suficientemente bueno no es un problema.

No tienes que arreglarlo, ni arreglarte a ti mismo. De hecho, tratar de arreglarlo sólo lo alimenta, a menos que te sientas atraído a hacerlo.

Si me siento particularmente ansioso, podría tomarme el día libre. Solía intentar solucionarlo, pero me he dado cuenta de que no hay nada que tenga que hacer.

No hay nada malo en sentir ansiedad, miedo o lo que sea que esté pasando.

Y al relajarme, mi GPS interior brilla mucho más, porque hay menos ruido en mi cabeza.

Así que no tienes que «convertirte» en lo suficientemente bueno para hacer lo que te gusta. No hay ningún obstáculo que haya que eliminar.

En cambio, fíjate en lo que te interesa, y sigue las migas de pan.

Después de un tiempo, es como si la vida te viviera. Todo está bien, y la vida simplemente se desenvuelve.

¡Cheerio!
Henri

P.D. Si quieres profundizar en cómo seguir tu GPS interior, te invito a consultar mi libro Sigue tu corazón: 21 días para una vida más feliz y plena