Posición de recuperación
El primer reconocimiento de que colocar a los pacientes inconscientes de lado evitaría la obstrucción de las vías respiratorias fue obra de Robert Bowles, médico del Hospital Victoria de Folkestone, Inglaterra. En 1891 presentó un artículo con el título «On Stertor, Apoplexy, and the Management of the Apoplectic State» (Sobre el estertor, la apoplejía y el tratamiento del estado apopléjico) en relación con los pacientes con apoplejía que presentaban una respiración ruidosa debido a la obstrucción de las vías respiratorias (también conocida como estertor).
Este artículo fue retomado por el anestesista Frederick Hewitt del Hospital de Londres, quien aconsejó la posición lateral para los pacientes postoperatorios. Sin embargo, esta idea no se adoptó de forma generalizada, y 50 años después los libros de texto de cirugía seguían recomendando dejar a los pacientes anestesiados en posición supina.
Las organizaciones de primeros auxilios también tardaron en adoptar la idea de la posición de recuperación, ya que los manuales de primeros auxilios de la Cruz Roja Británica y de St John Ambulance de los años 30 y 40 recomendaban tumbar al paciente boca arriba. El Manual de Primeros Auxilios de la Cruz Roja Británica de 1938 llega a recomendar «colocar la cabeza en una posición tal que la tráquea se mantenga recta, manteniendo la cabeza en alto si la cara está enrojecida, y en línea con el cuerpo si está pálida». Por el contrario, el manual de St. John abogaba por girar la cabeza hacia un lado, pero no fue hasta la 40ª edición de 1950 del Manual de St. John que se añadió «si la respiración es ruidosa (burbujeo a través de las secreciones), gire al paciente a la posición de tres cuartos de prono», que es muy similar a una posición de recuperación moderna.
Se experimentó con un gran número de posiciones, sobre todo en Europa, ya que en Estados Unidos no se adoptó ampliamente la posición de recuperación hasta su adopción por la Asociación Americana del Corazón en 1992. Las posiciones incluían la «posición de coma», la «posición de Rautek» y la «posición HAINES (brazo alto en la columna vertebral en peligro)».
En 1992, el Consejo Europeo de Reanimación adoptó una nueva posición en la que el brazo más cercano al suelo se sacaba delante del paciente, mientras que antes se colocaba detrás. Este cambio se realizó debido a varios casos notificados de daños en los nervios y vasos sanguíneos de los brazos de los pacientes.
El ILCOR hizo sus recomendaciones sobre los principios básicos para las posiciones de recuperación en 1996, pero no prescribe una posición específica y, en consecuencia, hay varias en uso en todo el mundo.