Rarefacción

La rarefacción es la reducción de la densidad de un elemento, lo contrario de la compresión. Al igual que la compresión, que puede viajar en ondas (ondas sonoras, por ejemplo), las ondas de rarefacción también existen en la naturaleza. Una onda de rarefacción común es la zona de baja presión relativa que sigue a una onda de choque (ver imagen).

Un ejemplo de rarefacción es también como fase en una onda sonora o fonón. La mitad de una onda sonora está formada por la compresión del medio, y la otra mitad es la descompresión o rarefacción del medio.

Las ondas de rarefacción se expanden con el tiempo (de forma parecida a como se extienden las olas del mar al llegar a una playa); en la mayoría de los casos las ondas de rarefacción mantienen el mismo perfil general (‘forma’) en todo momento a lo largo del movimiento de la onda: es una expansión autosimilar. Cada parte de la onda viaja a la velocidad local del sonido, en el medio local. Este comportamiento de expansión contrasta con el comportamiento de los aumentos de presión, que se van estrechando con el tiempo, hasta que se empinan en ondas de choque.