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Riesgos de los medicamentos para bajar de peso que fueron retirados del mercado

Si la mayoría de los pacientes pueden esperar perder entre el 5 y el 10% de su peso con la dieta y el ejercicio adecuados, los medicamentos para bajar de peso aprobados por la FDA pueden agregar entre un 5 y un 7% adicional, dice Scott Lynch, director médico del centro bariátrico en Mayo Clinic en Jacksonville, Florida.

Sin embargo, los medicamentos no tienen los mismos efectos para todos. No solo funcionan de manera diferente en el cuerpo, sino que algunos se usan a largo plazo y otros solo se pueden usar a corto plazo. A veces, dice Kaplan, «los pacientes deben hacer pruebas con diferentes medicamentos» antes de encontrar el adecuado.

Si tomaste Belviq

En sus comentarios públicos donde recomiendan el retiro voluntario de Belviq, la FDA declaró que «la causa del cáncer es incierta y no podemos concluir que contribuya al riesgo de cáncer».

La FDA no recomienda que los pacientes que han tomado el medicamento se realicen una prueba especial de detección de cáncer.

Los estudios realizados desde que se aprobó el uso de Belviq en el 2012 encontraron que de 1,200 pacientes que lo tomaban, aproximadamente el 7.7% fueron diagnosticados con cáncer, en comparación con el 7.1% en un grupo de placebo.

Eisai, que fabricó las dos formulaciones de Belviq, cumplió con la solicitud de la FDA de retirar los productos del mercado, pero señaló que los medicamentos continúan teniendo «un perfil positivo de riesgo-beneficio en la población de pacientes para los que están indicados».

¿Habrán mejores medicamentos para bajar de peso disponibles?

A medida que los científicos aprenden más sobre la regulación del peso, las compañías farmacéuticas están trabajando para desarrollar medicamentos más seguros dirigidos a las hormonas y los mensajeros químicos en el cuerpo, llamados neurotransmisores, en lugar de las vías metabólicas que pueden estresar o dañar el corazón. «Nuestra comprensión del control de la pérdida de peso todavía está en desarrollo, pero ya no se trata solo de las calorías que entran y salen y la fuerza de voluntad», dice Lynch.

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