Síntomas del cáncer de ovario, signos de advertencia temprana y factores de riesgo
El cáncer de ovario (cáncer de ovario) es el noveno cáncer más común en las mujeres en los Estados Unidos, con casi 22.000 mujeres recién diagnosticadas cada año. El cáncer de ovario es la quinta causa de muerte por cáncer en las mujeres. Con frecuencia no produce síntomas hasta que el cáncer se ha extendido ampliamente más allá del ovario.
El cáncer de ovario representa en realidad un grupo de tumores diferentes que surgen de diversos tipos de tejido contenidos en el ovario. El tipo más común de cáncer de ovario surge de las células epiteliales (la capa exterior de células) de la superficie del ovario. Otros tipos raros de cáncer de ovario se desarrollan a partir de las células germinales formadoras de óvulos o del tejido de soporte (estroma) del órgano. Los tumores y quistes benignos (no cancerosos) también se encuentran en el ovario y son mucho más frecuentes que los cánceres de ovario.
La mayoría de los cánceres de ovario se diagnostican tarde, cuando ya se han extendido. Sólo un 20% de las mujeres son diagnosticadas en una fase temprana, cuando la enfermedad puede ser más curable. No existe una prueba de detección definitiva para el cáncer de ovario precoz. Los exámenes pélvicos regulares, a veces complementados con ecografías o análisis de sangre para detectar marcadores relacionados con el cáncer, se han utilizado de forma rutinaria para el cribado del cáncer de ovario, pero ninguna de estas pruebas es capaz de detectar específicamente el cáncer de ovario. Tradicionalmente, se creía que el cáncer de ovario no producía ningún síntoma característico hasta que el tumor se extendía, y que los primeros síntomas del cáncer de ovario no eran reconocibles.
Sin embargo, en junio de 2007, la Sociedad Americana del Cáncer, junto con otras sociedades médicas, entre ellas la Fundación del Cáncer Ginecológico y la Sociedad de Oncólogos Ginecológicos, publicó una declaración de consenso sobre los posibles síntomas tempranos del cáncer de ovario. Esta declaración se basaba en investigaciones que sugerían que algunos de los primeros síntomas del cáncer de ovario pueden, de hecho, reconocerse. En particular, los posibles síntomas tempranos del cáncer de ovario incluyen los siguientes:
- Bloqueo
- Dolor pélvico o abdominal
- Orinar con frecuencia o de forma urgente
- Dificultad para comer o sensación de saciedad muy rápida
Los investigadores señalan que las mujeres que tienen estos problemas deben acudir a un ginecólogo para que les examine el cáncer si estos problemas son nuevos, si los síntomas son graves y si han estado presentes de forma continua durante más de dos o tres semanas.
Es importante que las mujeres recuerden que estos síntomas no significan necesariamente que una mujer tenga cáncer de ovario, ya que muchas otras afecciones comunes e inofensivas pueden producir síntomas similares. Además, otras causas de estos síntomas son mucho más comunes que el cáncer de ovario y, por ejemplo, incluyen el síndrome del intestino irritable y la infección del tracto urinario. Las mujeres también pueden experimentar algunos de estos síntomas en la fase premenstrual de su ciclo mensual.
Los médicos no saben exactamente qué causa el cáncer de ovario. Sin embargo, algunos factores y condiciones pueden aumentar el riesgo de que una mujer desarrolle esta enfermedad. Los siguientes son factores de riesgo para el desarrollo del cáncer de ovario:
- Un historial familiar de cáncer de ovario: Las mujeres que tienen uno o más familiares cercanos con la enfermedad tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario. Ciertos genes, como los genes BRCA 1 y 2, se heredan y dan lugar a un alto riesgo de desarrollo de cáncer de ovario.
- Un historial familiar de cáncer de mama o de colon también confiere un mayor riesgo de desarrollo de cáncer de ovario.
- Edad: las mujeres mayores de 50 años tienen más probabilidades que las más jóvenes de padecer cáncer de ovario, y el riesgo es aún mayor después de los 60 años. Alrededor del 50% de los cánceres de ovario se producen en mujeres mayores de 60 años.
- La maternidad y la menstruación: Las mujeres que nunca han dado a luz tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario que las mujeres que han tenido hijos. De hecho, el número de partos se correlaciona directamente con una disminución del riesgo de desarrollar cáncer de ovario. La explicación probable de este factor de riesgo parece estar relacionada con el número de periodos menstruales que ha tenido una mujer a lo largo de su vida. Las que empezaron a menstruar pronto (antes de los 12 años), no tuvieron hijos, tuvieron su primer hijo después de los 30 años y/o experimentaron la menopausia después de los 50 años tienen más posibilidades de desarrollar cáncer de ovario que la población general.
- Medicamentos: Algunos estudios muestran que las mujeres que han tomado medicamentos para la fertilidad, o terapia hormonal después de la menopausia, pueden tener un riesgo ligeramente mayor de desarrollar cáncer de ovario. El uso de píldoras anticonceptivas orales, por otro lado, parece disminuir la probabilidad de que una mujer contraiga la enfermedad.
- La sociedad americana del cáncer informa de que las mujeres obesas tienen una tasa de mortalidad por cáncer de ovario más alta que las mujeres de peso normal.
- Uso de polvos de talco: Algunos estudios informan de un riesgo ligeramente elevado de cáncer de ovario en mujeres que se aplican regularmente polvos de talco en la zona genital. No se ha informado de un riesgo similar en el caso de los polvos de almidón de maíz.