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Tasmania

Artículo principal: Historia de Tasmania
La masa continental de Sahul antes de que la elevación del nivel de los océanos separase Australia, Nueva Guinea y Tasmania tras la última era glacial.

Se cree que la isla estuvo unida a Australia hasta el final de la última glaciación, hace unos 10 000 años, cuando una subida del nivel del mar separó a Tasmania del resto del territorio de Sahul. Para entonces, Tasmania ya estaba habitada por los primeros tasmanos, que se asentaron en la zona hace al menos 35 000 años. Aunque inicialmente debieron de poseer una tecnología similar a la de los australianos del sur, las condiciones ecológicas de Tasmania hicieron que se abandonaran algunas tecnologías, con lo cual, hacia 1642, cuando fueron visitados por primera vez por los europeos, no utilizaban técnicas que dominaban los aborígenes continentales, como el pulido de piedras para utilizarlas como armas. Probablemente, en el siglo XVII eran uno de los grupos humanos con la cultura más simple que se conoce.

La información que existe sobre los tasmanos parte de los primeros colonos y estudiosos franceses e ingleses que se establecieron en la isla. Según estas fuentes, los aborígenes eran poco agraciados y de baja estatura, con una media de 1,60 metros. Andaban desnudos y llevaban el cuerpo cubierto de cicatrices simétricas. Su forma de vida nómada no incluía la domesticación de animales y no conocían el uso de la agricultura, y ni siquiera los tasmanos de la costa se alimentaban de pescado, ya que no sabían pescar. Su sociedad no conocía rangos jerárquicos y los hombres más valientes en la guerra o caza se convertían en jefes. Practicaban la poligamia y sus viviendas consistían en refugios de ramas. Jared Diamond explica que el retraso tecnológico de los tasmanos fue una consecuencia de su aislamiento; de hecho, algunas islas más pequeñas al norte de Tasmania, como la Isla Flinders, que también estuvo poblada hace unos 35.000 años, albergó presencia humana hasta al menos hace 4500 años, cuando algún tipo de cataclismo acabó por extinguir a la población y nunca más fue habitada. Tasmania, al ser más grande, ofrecía mejores condiciones de adaptación, y Australia, mucho mayor aún, permitió desarrollar una cultura sustancialmente más compleja.

En el momento de la colonización británica, en 1803, había entre 5000 y 10 000 habitantes autóctonos en Tasmania. La Guerra negra o Genocidio de Tasmania hizo desaparecer a toda la población autóctona.

El primer europeo en avistar la isla fue el explorador neerlandés Abel Tasman, el 24 de noviembre de 1642. Tasman la bautizó con el nombre de Anthoonij van Diemenslandt en honor del patrocinador de su viaje, el gobernador general de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, Antonio van Diemen. Más tarde, los británicos acortarían el nombre a Tierra de Van Diemen (Van Diemen’s Land).

El capitán James Cook pasó por la zona en 1777, aunque el primer asentamiento británico no se estableció hasta 1803. Este fue fundado en Risdon Cove por un pequeño grupo proveniente de Sídney y bajo el mando del teniente John Bowen. Al año siguiente, se creó un asentamiento alternativo en Sullivan’s Cove, en la ribera occidental del río Derwent, donde el agua fresca era más abundante. Este último asentamiento sería conocido como Hobart Town o Hobarton (la actual Hobart) en honor del entonces secretario de las colonias británico lord Hobart. El asentamiento en Risdon fue posteriormente abandonado.

Los primeros colonos fueron en su mayor parte presidiarios y sus guardianes militares. Pronto fueron creándose varias colonias penales por la isla, entre las que destacaron por su dureza y rigor las de Port Arthur y Macquarie Harbour. Desde la llegada de los primeros barcos con colonos europeos en 1772, los habitantes autóctonos tasmanos fueron utilizados como fuerza de trabajo esclava y fuente de placer sexual, siendo también torturados y mutilados. Fueron perseguidos y cazados, siendo sus pieles vendidas a cambio de una recompensa del gobierno.

Hacia 1830 el número de tasmanos se había reducido de unos 5000 a solo 220 o 72 (según las fuentes), que fueron finalmente recluidos hasta su muerte. En 1860 murió el último varón tasmano; un miembro de la Royal Society of Tasmania, George Stokell, mandó abrir su tumba para hacerse una maleta con su piel. La última mujer palawa (tasmana), llamada Truganini o Trugernanner, murió en 1876. Entonces el genocidio, como señala John N. Gray, se dio por concluido. La Tierra de Van Diemen fue declarada colonia independiente de Nueva Gales del Sur el 3 de diciembre de 1825.

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