Tratamiento del herpes zóster

El dolor del herpes zóster puede ser intenso y a veces incluso se produce cuando no hay erupción. La neuralgia postherpética, una complicación del herpes zóster, se produce cuando el dolor del nervio persiste después de que la erupción haya desaparecido. Afortunadamente, existen opciones de tratamiento eficaces para ayudar a reducir el dolor.

Los medicamentos antivirales son fármacos recetados que pueden reducir la duración y la gravedad de su brote si se administran lo suficientemente pronto. Algunos ejemplos de estos medicamentos son aciclovir (Zovirax), valaciclovir (Valtrex) y famciclovir (Famvir). Se ha demostrado que los medicamentos antivirales pueden ayudar a prevenir el desarrollo de la neuralgia postherpética y a reducir su duración en caso de que se produzca.

Puede ser necesario tomar medicamentos para aliviar el dolor. Estos pueden ser medicamentos de venta libre o con receta, dependiendo de la gravedad del dolor. Los antiinflamatorios no esteroideos pueden ayudar a algunas personas, mientras que otras pueden requerir analgésicos narcóticos. Los tratamientos no médicos para el herpes zóster y los remedios caseros incluyen el uso de compresas frías para aliviar el dolor y lociones contra el picor, como la loción de calamina. Las soluciones de acetato de aluminio pueden ayudar a secar las ampollas. Además, se han utilizado diferentes medicamentos para controlar el dolor de la neuralgia postherpética, como los antidepresivos tricíclicos y los anticonvulsivos. Los agentes tópicos que pueden ayudar a aliviar el dolor de la neuralgia postherpética incluyen la crema de capsaicina y los parches de lidocaína.