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Un día en la vida de una enfermera gestora de casos de Salus

Es un día más en la vida de Brittany Lewis, R.N, BSN y enfermera gestora de casos de Salus Homecare. A las 9 de la mañana, está en el coche con media hora de viaje por delante. Hoy visitará a un paciente que acaba de recibir el alta del hospital y necesita servicios de atención domiciliaria. Con una taza de café en la consola y un tono alegre en su voz, arranca el coche y comienza a compartir conmigo un poco sobre por qué eligió ser enfermera y qué la atrajo a Salus Homecare.

Brittany es creativa y una antigua artista a tiempo completo. Anteriormente, tuvo una exitosa carrera en la industria de las bellas artes. Disfrutaba de su trabajo pero anhelaba una forma de devolver y ayudar a los demás. Eso es lo que la llevó a seguir la carrera de enfermería. «Siempre me ha gustado la gente, y mi padre era enfermero. Le vi cuidar de mi abuelo al final de su vida. Esa experiencia realmente dio forma a mi deseo de convertirme en enfermera».

Como su impulso continúa, Brittany explica cómo su camino de enfermería comenzó en el ámbito hospitalario y un poco sobre cómo fue esa experiencia. «Mi pasión es ver a los pacientes ganar confianza y crecer física y emocionalmente. En el hospital, trabajé con pacientes con derrames cerebrales y con pacientes de la columna vertebral. Veía a mis pacientes durante uno o dos turnos, quizá tres. Me encantaba lo que hacía, pero el hecho de interactuar con ellos durante un corto período de tiempo no me daba realmente la oportunidad de conectar con ellos y ver su progreso».

Mientras trabajaba en el Hospital Hoag, Brittany oía hablar con frecuencia de las agencias de salud a domicilio cuando los pacientes se preparaban para el alta. Muchos de los médicos con los que trabajaba le recomendaron una agencia en particular: Salus Homecare. Brittany se tomó el tiempo para aprender más sobre ellos y finalmente fue contactada por su equipo y aceptó un puesto a tiempo parcial como enfermera gestora de casos.

«Al principio, la asistencia domiciliaria iba a ser mi trabajo a tiempo parcial. Pensaba utilizarlo para ganar algo de dinero extra y adquirir nuevos conocimientos. Lo que pronto descubrí fue que la sanidad a domicilio encaja conmigo. Me encanta cómo, a lo largo de seis semanas, puedo conectar con mis pacientes y verlos crecer y mejorar. El trabajo es un reto, y desde luego no es para todo el mundo -hay que educar mucho a los pacientes, y te repites a menudo-, pero también es muy gratificante. Me encanta la relación que tengo con los pacientes».

Actualmente, Brittany es una enfermera gestora de casos a tiempo completo en Salus Homecare. Sus tareas diarias incluyen la evaluación de los pacientes y la prestación de apoyo a las personas cuando regresan a casa desde el hospital pero siguen necesitando atención médica. Algunos necesitan asistencia para controlar sus constantes vitales o ayuda para el cuidado de las heridas. A veces, los nuevos medicamentos suponen un reto, o pueden estar trabajando para seguir un complicado plan de cuidados que incluye fisioterapia y terapia ocupacional.

Sea cual sea el reto, Brittany se esfuerza por trabajar en colaboración con cada paciente para desarrollar un plan de cuidados y satisfacer sus necesidades con compasión, empatía y profesionalidad. Durante nuestra entrevista, destacó la importancia del trabajo en equipo a lo largo de este proceso y dijo que, aunque gran parte de su trabajo es autónomo en algunos aspectos, también aprecia el apoyo que recibe del equipo de Salus.

«Mark, Boad y Kim nos apoyan mucho. No sólo ofrecen sugerencias y orientación, sino que escuchan. Nuestras líneas de comunicación permanecen abiertas, y siento que hay una gran cantidad de conocimientos disponibles para mí y todas las herramientas que necesito para tener éxito. Un ejemplo del apoyo que veo es que Kim parece estar siempre disponible. Contesta al teléfono las 24 horas del día y, con tres hijos en casa, no sé cómo lo hace».

Brittany está a punto de llegar a casa de su paciente cuando terminamos la entrevista, pero al despedirnos le pregunto qué consejo tiene para los pacientes que acaban de recibir el alta del hospital. Hace una pausa y responde:

«Siempre les digo a mis pacientes que empiecen con un día a la vez, una victoria a la vez. Cada pequeña victoria les acerca un poco más a la independencia. Tienen que mirar la microvisión y olvidarse de centrarse en la visión general porque eso puede resultar abrumador. En realidad, se trata de tener la mentalidad adecuada y crear confianza. Si puedes hacer eso, estás por delante del juego. Eso es lo que ayudo a mis pacientes a hacer. Les ayudo a sentirse seguros y, a menudo, puedo ver el cambio positivo en sólo una semana».

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