Aguardiente Colombiano
Privacidad y cookies
Este sitio utiliza cookies. Al continuar, aceptas su uso. Obtén más información; por ejemplo, sobre cómo controlar las cookies.
Una vez leí que los colombianos tenemos paladar de Aguapanela y Aguardiente y no puedo estar más de acuerdo, es algo que olemos desde niños y es parte de nuestra cultura, el olor de la panela recién rayada con limón, así llamamos a la lima, y la mezcla de anís y alcohol servida en vasitos plásticos, una imagen de mi niñez y juventud.
En definitiva el Aguardiente o Guaro es nuestra bebida nacional, aunque no se abra mucho la boca para decirlo y no saquemos pecho de nuestras costumbres y tradiciones, pero siempre hay excepciones, como cuando vives fuera y buscas un vínculo común con otros compatriotas en una reunión, cuando quieres mostrar algo muy colombiano o, como no, oyendo vallenatos. En todo caso, no hay fiesta ni celebración en ningún rincón de Colombia, de Norte a Sur, de Este a Oeste donde el Aguardiente no esté presente y forme parte, ya que es fundamento de nuestra idiosincrasia y cultura.
Características
En si el Aguardiente es la mezcla de alcohol del tipo extraseco de Caña de Azúcar concentrado al 94 o 96%, las esencias de Anís y el Jarabe de Azúcar. Por esto las diferentes marcas que se pueden conseguir suelen tener similitudes, aunque nadie lo quiera decir, ya que el tipo de alcohol no permite aromas ni sabores complejos y la diferencia fundamental esta en las cantidades y calidades del anís y el azúcar utilizada, aquí hablamos de los aguardientes de calidad no los adulterados evidentemente. Sé que hay alguna honrosa excepción a esta regla pero al no haberlas probado nunca me guardo mi opinión.
No es una bebida fácil de tomar, fuerte y seca, el primer trago te quema, los siguientes te llenan de alegría y de la calidez colombiana, de la amistad y querer compartir con una botella que pasa de mano en mano siempre con una sonrisa. El aguardiente ha pasado un tiempo difícil donde hay que aclarar que no ha estado siendo cien por ciento colombiano como se esperaría. El anís con que se fabrica el aguardiente proviene de aceites esenciales traídos desde España, los de mejor calidad, o comprando esencias y aromas en proveedores especializados, los más baratos. Por otro lado el alcohol no es siempre colombiano, durante el periodo que comprende entre el cierre en 2014 de la destilería de la Licorera de Caldas, alegando problemas ambientales y de disminución de costes, y mediados del 2017 cuando la Industria de Licores del Valle (ILV) ha empezado nuevamente con la producción de alcohol en destilería, el país dejó de destilar alcohol. Hay esperanza, ya que en septiembre del 2017 la destilería de la Licorera de Caldas ha reiniciado sus labores junto con otras iniciativas en marcha. El resto del alcohol, o tafia como se conoce en la industria, proveniente de Ecuador principalmente.
La historia del aguardiente en Colombia es cuanto menos curiosa, hemos escrito un breve resumen que se puede leer en la publicación siguiendo el enlace
Consumo
El aguardiente al ser un producto de la fermentación y destilación de la caña de azúcar se toma como muchos otros destilados blancos:
Shot o trago corto: Es recomendable saborearlo antes de pasarlo, lo recomendaría helado pero ciertamente siempre he visto tomarlo a temperatura ambiente. Además de anís, los aguardientes colombianos ofrecen sensaciones cítricas y frutales muy agradables.
Trago en vaso corto: Agregue dos cubos de hielo y un toque de agua o soda. Adorne con una rodaja de limón.
Trago en vaso largo: Agregue abundante hielo y una porción generosa de aguardiente. Rinda la bebida con jugos cítricos y tropicales.
Maridaje: Frutas y trozos de coco. Va particularmente bien con uchuvas y cortes de limón o de naranja. A mí me gusta mucho con el clásico mango verde con sal.
En la publicación del siguiente enlace tenemos algunas recetas de cócteles con Aguardiente que pueden resultar interesantes
En sí, no sé bien si decir que el aguardiente colombiano es mejor o peor que otros que he probado, ya que su aroma y sabor me hacen volver a la tierra donde nací, a la fiesta, al Carnaval, a la familia y este es su gran valor, hacer sentir en la garganta y en el corazón el calor colombiano y al amor por las raíces. Lo tomo con orgullo porque como dice la canción de Rafael Godoy Soy colombiano:
A mí denme un aguardiente
un aguardiente de caña
de las cañas de mis valles
y el anís de mis montañas.
No me den trago extranjero
que es caro y no sabe a bueno
y porque yo quiero siempre
lo de mi tierra primero.
… ay! que orgulloso me siento de haber nacido en mi patria
… ay! que orgulloso me siento de ser un buen colombiano