Fuentes orgánicas de nitrógeno para su césped o jardín
El nitrógeno es un nutriente muy importante para el crecimiento de las plantas. Favorece el crecimiento exuberante de hojas y tallos, además de proporcionar un color verde oscuro a la planta. El nitrógeno es especialmente importante para el césped y otras plantas que se cultivan principalmente por su follaje. Las plantas que carecen de nitrógeno serán enclenques y amarillentas.
La mayoría de las fuentes químicas de nitrógeno se fabrican a partir de combustibles fósiles procesados; pero hay muchas opciones naturales y orgánicas disponibles que funcionan igual de bien. Las fuentes orgánicas de nitrógeno son un poco más complicadas, ya que las cantidades – y la velocidad de absorción – varían de un tipo de material a otro. Sin embargo, las enmiendas y los fertilizantes orgánicos suelen ser mucho más indulgentes que sus homólogos químicos, por lo que es más difícil (¡aunque no imposible!) aplicarlos en exceso y dañar las plantas.
Las fuentes orgánicas de nitrógeno para su patio y jardín incluyen:
- Harina de alfalfa: Este producto no sólo contiene nitrógeno, sino también fósforo y potasio. La harina de alfalfa fomenta los microbios beneficiosos y es una excelente fuente orgánica de nitrógeno.
- Estiércol animal: Los residuos de los animales que comen hierba son una excelente fuente de nitrógeno. Asegúrese de que el estiércol esté bien compostado; ya que el estiércol crudo no sólo puede quemar sus plantas, sino que el nitrógeno es más volátil y puede filtrarse. Además, el compostaje a alta temperatura durante un período prolongado puede generar suficiente calor para matar las semillas de malas hierbas presentes en el estiércol.
- Harina de sangre: Fabricada a partir de los residuos de los mataderos, la harina de sangre es una potente fuente de nitrógeno que puede quemar sus plantas si se aplica en exceso, especialmente en las plántulas jóvenes. Como es soluble en agua, la harina de sangre puede mezclarse con agua o aplicarse a través de su sistema de riego.
- Compost: El compost orgánico contiene todos los nutrientes esenciales para la salud de las plantas, incluido el nitrógeno. Aunque la dosis exacta varía según lo que se haya compostado, en general el producto es una de las mejores formas de enriquecer y mejorar su suelo.
- Harina de algodón: Esta fuente orgánica es ligeramente ácida y proporciona nitrógeno en una forma de liberación bastante lenta.
- Harina de plumas: La harina de plumas de pollo suele secarse y formarse en gránulos que constituyen un fertilizante granular fácil de usar. La harina de plumas tiene una tasa de liberación moderada, ya que los microbios del suelo descomponen las proteínas para que el nitrógeno esté disponible para las raíces de las plantas.
- Emulsión de pescado y harina de pescado: Estas fuentes de nitrógeno están hechas de los residuos procesados de la industria del aceite de pescado. Los productos fertilizantes de pescado son de acción muy rápida, especialmente si se aplican en forma líquida.
- Abono verde: Los cultivos de cobertura -como la alfalfa, el trébol, los guisantes y otras legumbres- son capaces de absorber el nitrógeno del aire y liberarlo en el suelo. Estos cultivos de cobertura mejoran el suelo por el mero hecho de vivir en él. La labranza de los cultivos de cobertura en el suelo al final de la temporada de cultivo da lugar a una doble dosis de nutrientes y abono natural. Si rota los cultivos en su huerto, asegúrese de añadir abonos verdes al ciclo de rotación.
- Harina de soja: Similar a la harina de semilla de algodón, la harina de soja es una fuente de nitrógeno de liberación lenta hecha de semillas de soja molidas.