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Hemorragias nasales (Epistaxis) en gatos

¿Qué es la epistaxis?

La epistaxis se define como una hemorragia aguda (sangrado) de la fosa nasal, la cavidad nasal o la nasofaringe (parte superior de la garganta que se encuentra detrás de la nariz, justo por encima de la parte blanda del paladar y justo detrás de las fosas nasales). Se conoce comúnmente como hemorragia nasal.

«La epistaxis en los gatos puede ser extremadamente inquietante para el propietario de la mascota.»

La epistaxis en los gatos puede ser extremadamente inquietante para el propietario de la mascota. La mayoría de las hemorragias nasales agudas o repentinas están causadas por un simple traumatismo o por infecciones del tracto respiratorio superior. Otras causas de epistaxis en los gatos pueden ser más graves y requerir un tratamiento inmediato.

¿Qué debo hacer si a mi gato le sangra la nariz en casa?

Si su gato empieza a sangrar por la nariz, puede probar estos sencillos pasos de primeros auxilios para intentar detener la hemorragia:

  • Mantenga a su gato tranquilo. La presión sanguínea elevada asociada a la excitación aumentará la hemorragia.
  • Coloque una bolsa de hielo en el puente de la nariz (en la parte superior del hocico). En las razas de cara corta, asegúrese de que su mascota puede respirar alrededor de la bolsa de hielo. El frío contraerá los pequeños vasos sanguíneos, lo que ralentizará la hemorragia.
  • No administre ningún medicamento a su gato a menos que se lo indique específicamente su veterinario.
    • Si estos pasos no detienen la hemorragia o su gato tiene dificultades para respirar, acuda a su veterinario o a su clínica de urgencias de inmediato.

      «Si estos pasos no detienen la hemorragia o su gato tiene dificultad para respirar, acuda a su veterinario o a su clínica de urgencias de inmediato.»

      Recuerde que una mascota con la nariz ensangrentada probablemente tragará una gran cantidad de sangre. Esto puede dar lugar a unas heces negras (melena) o a un vómito que contenga coágulos de sangre (hematemesis). Después de un episodio de epistaxis, estos hallazgos son comunes y no indican necesariamente una hemorragia en el tracto gastrointestinal (GI).

      ¿Cómo se diagnostica?

      En primer lugar, su veterinario le pedirá una historia clínica completa. La información útil incluye:

      • ¿Su gato ha tomado o ha estado expuesto a algún medicamento en los últimos treinta días? Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), especialmente la aspirina, pueden inactivar los factores de coagulación de la sangre, lo que conduce a la espontaneidad Asegúrese de registrar todos los medicamentos y suplementos que ha recibido su gato.
      • ¿Ha utilizado veneno para ratas u otros pesticidas en su casa o jardín?
      • ¿Su gato ha comido o matado algún roedor en las últimas dos o tres semanas?
      • ¿Se ha producido algún traumatismo en la nariz?
      • ¿Su gato ha jugado de forma brusca con otro animal?
      • ¿Su gato está expuesto a colas de zorro, cañas de hierba u otras cabezas de semillas que podrían alojarse en la nariz?
      • ¿Su gato ha estornudado o se ha frotado la nariz?
      • ¿Ha visto sangre en la boca o a lo largo de las encías?
      • ¿Ha notado unas heces negras y alquitranadas?
      • ¿Ha notado un vómito oscuro y «café molido»?
      • ¿Ha observado algún hematoma inusual o áreas de piel oscurecidas?
      • ¿Ha notado alguna hinchazón, bultos o masas nuevas?
        • Después de evaluar el historial médico, su veterinario realizará un examen físico. Las anormalidades específicas que su veterinario buscará incluyen:

          • cualquier deformidad o asimetría de la cara de su gato
          • cualquier hinchazón del puente de la nariz
          • elevación del tercer párpado
          • abultamiento o protrusión de un ojo en comparación con el otro
          • Lagrimación excesiva de cualquiera de los ojos
          • Enrojecimiento de los ojos
          • Aspecto anormal de la piel alrededor de la nariz
          • Cambio de color de las encías, especialmente la palidez

          ¿Qué tipo de pruebas pueden ser necesarias?

          En base a los hallazgos del examen, su veterinario puede recomendar una o más de las siguientes pruebas:

          • Recuento completo de células sanguíneas (CBC) – para buscar anemia (un recuento bajo de glóbulos rojos indica pérdida de sangre) y para medir las plaquetas (células que son necesarias para una correcta coagulación)
          • Bioquímica sérica – análisis de sangre para evaluar la función de los órganos, buscando evidencias de daños en el hígado o los riñones por toxinas o por otras enfermedades subyacentes que puedan causar hemorragias
          • Análisis de orina – para buscar sangre en la orina y otras anomalías
          • Pruebas de coagulación – una serie de pruebas que evalúan la función de los distintos mecanismos de coagulación en la sangre.
          • Radiografías – pueden realizarse para buscar evidencias de hemorragias en el interior del cuerpo u otras anomalías que puedan provocar epistaxis – el tórax, el cráneo y la cavidad oral suelen radiografiarse en los casos de epistaxis
          • Presión arterial – la presión arterial alta puede causar hemorragias nasales
          • Extracción nasal – cultivo y pruebas de sensibilidad a los antibióticos para identificar cualquier agente infeccioso
          • Cultivos de hongos – cultivos para detectar infecciones fúngicas en la cavidad nasal
          • Se pueden realizar más pruebas específicas en función de los hallazgos iniciales y el estado de su gato. Algunos ejemplos de pruebas adicionales son el análisis de la médula ósea, las pruebas de anticuerpos de Ehrlichia, las pruebas de la enfermedad de las garrapatas, las radiografías de los senos paranasales y del cráneo, la resonancia magnética y la rinoscopia (visualización de las cavidades nasales con un pequeño endoscopio).

            ¿Qué causa la epistaxis?

            Aunque hay muchas causas de epistaxis en los gatos, las más comunes son los traumatismos y las infecciones. Otras condiciones más graves que pueden causar epistaxis incluyen:

            • rodenticida o raticida
            • insuficiencia hepática
            • infección por el virus de la leucemia felina
            • virus de la inmunodeficiencia felina
            • coagulación intravascular diseminada
            • trombocitopenia inmunomediada
            • enfermedad de la médula ósea
            • reacciones a medicamentos (metimazol, fármacos de quimioterapia, estrógenos, antibióticos de la clase sulfa)
            • hemangiosarcoma
            • otros cánceres, especialmente de las fosas nasales y del cráneo
            • enfermedades fúngicas
            • enfermedad de Von Willebrand
            • hemofilia
              • ¿Cómo se trata la epistaxis?

                El tratamiento se dirige a la afección subyacente o a la causa primaria. Los antibióticos suelen utilizarse en casos de infección, la cauterización quirúrgica puede utilizarse si la condición es crónica. En los casos en los que se sospecha que la ansiedad es la causa de la epistaxis, se pueden prescribir sedantes, tranquilizantes u otros medicamentos que modifiquen el comportamiento.

                ¿Cuál es el pronóstico?

                El pronóstico se basa en la causa específica de la epistaxis y en el estado de salud de la mascota en el momento del diagnóstico. Su veterinario le proporcionará planes de diagnóstico y tratamiento detallados, así como el pronóstico basado en el estado de su gato.

                Contribuidores: Krista Williams, BSc, DVM; Ernest Ward, DVM

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