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Luxación de rótula (cirugía MPL)

Condiciones quirúrgicas de las extremidades posteriores

Luxación de rótula (luxación de la rótula)

La rótula es un hueso pequeño en la articulación de la rodilla como la nuestra que puede dislocarse en perros y gatos. La rótula se desliza en una ranura del fémur en una articulación normal. La rótula está unida al músculo cuádriceps en el fémur y luego a la tibia a través del tendón rotuliano. Cualquier cambio de alineación en el que el cuádriceps y el tendón rotuliano no estén en línea recta puede provocar una luxación o dislocación fuera del surco femoral. Debido a varias causas, como un surco femoral poco profundo, ligamentos sueltos y/o una torsión del hueso femoral, la rótula puede dislocarse fuera del surco y causar cojera, dolor y artritis. Aunque se trata de una enfermedad típica de los perros de raza pequeña, los perros de raza grande también pueden verse afectados.

¿Cómo se diagnostica la luxación de rótula?

Usted, su veterinario de cabecera y el Dr. Jha (cirujano certificado) utilizarán varias herramientas de diagnóstico para confirmar una luxación de rótula en su amigo mascota. Usted puede notar la cojera principalmente con un «andar saltado» en su perro y su perro levantando la pierna afectada de forma intermitente. Su veterinario de atención primaria detectará el dolor y la luxación de rótula en la exploración física. Completamos el proceso de diagnóstico realizando un examen ortopédico y neurológico minucioso, y haciendo radiografías de seguimiento bajo sedación o anestesia general. En muchos perros recomendamos un TAC para diagnosticar las causas complejas de la luxación de rótula y planificar la corrección quirúrgica. Un cirujano con experiencia puede palpar la articulación de la rodilla con luxación de rótula y, por lo general, ser capaz de decir el grado de luxación y recomendar el nivel de tratamiento necesario. La luxación de rótula se divide en grados I, II, III y IV. Los grados III y IV generalmente necesitan una corrección quirúrgica y, en algunos casos, una luxación de rótula de grado II también puede beneficiarse del tratamiento quirúrgico.

¿Cómo se trata la luxación de rótula?

El manejo médico y la rehabilitación rara vez se recomiendan si su perro tiene cojera de larga duración y es refractario al manejo médico debido a la luxación de rótula. La luxación de rótula de grado III y IV puede provocar una cojera grave y puede causar la rotura del ligamento cruzado craneal.

Manejo quirúrgico

La remodelación del hueso y la alineación del músculo cuádriceps con el tendón rotuliano es el principio principal que seguimos para devolver una rótula dislocada al surco femoral.

  • Transposición de la tuberosidad tibial
  • Profundización del surco femoral
  • Tensado de las partes blandas
  • Osteotomía correctiva del fémur

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