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La bilirrubina es una coloración amarillenta de la piel o del blanco de los ojos causada por niveles elevados de bilirrubina en la sangre del bebé.
La ictericia suele aparecer primero en la cara y luego por el cuerpo, pecho, abdomen, brazos y piernas. Los médicos recomiendan evaluar a todos los lactantes a los pocos días de nacer para saber si tienen ictericia.
Una ictericia grave, cuando la concentración de bilirrubina es alta (generalmente superior a 25 mg), si no se trata puede provocar sordera, parálisis cerebral u otros tipos de daño cerebral. En casos raros, la ictericia puede ser un signo de otra afección, como una infección o un problema en la glándula tiroidea.
Situación del recién nacido
- Los recién nacidos fabrican más bilirrubina que los adultos porque renuevan más a menudo sus glóbulos rojos.
- El hígado de un recién nacido todavía se está desarrollando y puede no ser capaz de eliminar suficiente cantidad de bilirrubina de la sangre.
- Los intestinos del recién nacido absorben una bilirrubina que normalmente saldría de su cuerpo en forma de heces (o cacas).
La ictericia suele aparecer alrededor del segundo o tercer día de vida. La piel de un bebé con ictericia se suele empezar a poner amarillenta primero en la cara, luego en el pecho y abdomen y, por último, en las piernas. La ictericia también puede hacer que el blanco de los ojos (escleróticas) del bebé adquieran una tonalidad amarillenta.
La ictericia fisiológica
El tipo más común de ictericia se llama ictericia fisiológica, que puede afectar hasta al 60% de los bebés a término en la primera semana de vida. Es causada por niveles elevados de bilirrubina (la bilirrubina es una sustancia creada por la descomposición normal de los glóbulos rojos. La bilirrubina se procesa y se elimina por el hígado).
La ictericia se desarrollará cuando el hígado de un bebé no sea lo suficientemente eficaz para eliminar la bilirrubina del torrente sanguíneo. Una vez que el bebé comienza a madurar y las cantidades de células rojas de la sangre disminuyen, la ictericia se desplomará sin efectos duraderos sobre el bebé. Esto sucede generalmente alrededor de 1 ó 2 semanas después del nacimiento.
No obstante, hay otras razones menos comunes que pueden causar ictericia. Entre ellas se incluyen:
- Incompatibilidad de sangre con la madre, que provoca un aumento de liberación de la bilirrubina de glóbulos rojos.
- Prematuridad
- Problemas de coagulación de la sangre u otras cuestiones de sangre
- Contusión excesiva durante el parto
- Problemas con la lactancia
Cuadro resumen: tres tipos principales de ictericia
La ictericia fisiológica (normal). La mayoría de los recién nacidos presentan este tipo de ictericia leve debido a la inmadurez de sus hígados. Generalmente aparece entre el segundo y el cuarto día de vida y desaparece cuando tienen entre una y dos semanas de vida.
La ictericia del prematuro. Es frecuente en los bebés prematuros porque sus cuerpos están todavía menos preparados para excretar la bilirrubina eficazmente. Para evitar posibles complicaciones los bebés prematuros se tratan incluso cuando sus concentraciones de bilirrubina son más bajas que las de los bebés a término con una ictericia normal.
La ictericia asociada a la lactancia materna. La ictericia puede ocurrir cuando un bebé amamantado no está ingiriendo suficiente cantidad de leche materna, sea por sus dificultades con la lactancia o porque a su madre todavía no le ha subido la leche. No está provocada por un problema de intolerancia a la leche materna sino porque el bebé no se está alimentando lo suficiente. Si un bebé tiene este tipo de ictericia es importante que en su resolución participe un asesor en lactancia materna.