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Tus aparatos de ortodoncia por fin se están quitando, y no puedes esperar a mostrar tus nuevos y rectos dientes a todo el mundo. Pero, el tratamiento de ortodoncia no ha llegado a su fin. Después de quitarte los brackets, tienes que ponerte un retenedor para asegurarte de que los dientes se mantienen en sus nuevas posiciones. Conozcamos más sobre qué son los retenedores y cómo te benefician.

2 tipos de retenedores

  1. Retenedores removibles
  2. Generalmente se trata de una combinación de un alambre que atraviesa la parte frontal de los dientes superiores e inferiores. Está unido a un material acrílico y a unos ganchos que se pueden insertar dentro y alrededor de los dientes para mantenerlo en su sitio. Los alambres de los retenedores removibles pueden ajustarse para continuar con el ligero movimiento de los dientes si es necesario.

  3. Retenedores fijos
  4. Estos consisten en un alambre delgado que se adhiere detrás de los dientes inferiores o delanteros, o ambos. Dado que este alambre se extiende por varios dientes, el cepillado y el uso del hilo dental serán similares a los cuidados de los aparatos dentales. Utilice un enhebrador de hilo dental para acceder a los espacios interproximales entre los dientes.

    Los retenedores fijos tienen el mejor resultado, ya que el alambre adherido puede mantener los dientes recién enderezados en la alineación ideal durante un largo período.

      ¿Por qué es importante usar retenedores después de la ortodoncia?

      1. La mordida necesita ser estabilizada
      2. Después de la retirada de los brackets, el hueso y los tejidos blandos necesitarán tiempo para adaptarse a los cambios realizados en el posicionamiento de los dientes. Los retenedores ayudan a estabilizar los dientes en una nueva disposición y garantizan que el desplazamiento o la recaída de los dientes sea mínima.

        Lleve los aparatos retenedores durante al menos 12-22 horas cada día durante al menos dos meses para evitar la recaída de los dientes.

      3. Espacio correcto para las muelas del juicio
      4. Los aparatos dentales son comunes en adolescentes y preadolescentes. Como sus cuerpos todavía se están desarrollando, tendrían que usar los retenedores alrededor del momento en que les salgan las muelas del juicio.

        Usando los retenedores según las instrucciones, los adolescentes pueden mantener el espacio necesario en su mandíbula para acomodar las muelas del juicio. El uso regular de los retenedores asegura que los dientes no se amontonen o se desplacen debido a la falta de espacio.

      5. Para mantener los dientes en las nuevas posiciones
      6. Si tienes aparatos dentales para arreglar los huecos en los dientes, los dientes severamente desalineados o la sobremordida y la submordida, tardará mucho tiempo en estabilizarse. Por lo tanto, es importante mantener los dientes en su lugar incluso después de que se retiren los aparatos.

        Los retenedores de ortodoncia ayudarán a hacerlo y asegurarán que los dientes se reposicionen firmemente en sus nuevos espacios hasta que la boca pueda adaptarse a los cambios.

      7. Para evitar la reversión del tratamiento
      8. Los dientes tenderán a volver a sus antiguas posiciones en los meses posteriores a la retirada de los brackets.

        Es posible evitar esta reversión de los dientes utilizando los retenedores dentales. Es una buena idea usar los retenedores durante unos meses después de que se retiren los aparatos dentales.

      9. Ayuda con los impedimentos del habla
      10. Si tiene dificultad para decir ciertas palabras debido a la colocación de los dientes, un retenedor puede ayudar a formar los sonidos correctamente. También pueden corregir un impedimento del habla llamado empuje lingual, en el que la lengua se abre paso entre los dientes al hablar. Para evitarlo, se puede utilizar un retenedor especial llamado jaula lingual. Guiará aún más la boca con la pronunciación correcta.

        Si necesitas poner un retenedor, ponte en contacto con un ortodoncista de familia en Ortodoncia Koch. Te ayudaremos a elegir el retenedor adecuado para que el tratamiento se desarrolle según lo previsto.

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