Rolling Stone

Con la música urbana dominando las listas de éxitos del pop actual, puede parecer que el pop latino ha llegado por completo a Estados Unidos. Aunque sería negligente olvidar el monumental año 1999 del género: fue el año en que Ricky Martin inauguró la llamada «explosión del pop latino» durante su icónica actuación en los Grammys; cuando la actriz de Selena, Jennifer López, se convirtió en una doble amenaza con su excepcional debut; cuando el salsero Marc Anthony llevó el trópico al pop mainstream con su primer álbum en inglés; y cuando Santana arrasó en las listas de pop con su obra maestra híbrida en spanglish, Supernatural. A medida que la música en español seguía cobrando fuerza en Estados Unidos, se crearon instituciones culturales como los Grammy Latinos y la Conferencia de Música Alternativa Latina para ponerse al día con la creciente popularidad del género.

Las experimentaciones de las que fueron pioneros los rockeros latinos sentaron un precedente para una música más atrevida en español. En septiembre de 1998, una cantautora colombiana llamada Shakira lanzó ¿Dónde están los ladrones? – un disco de rock en español que tuvo una gran repercusión fuera de América Latina, gracias a una combinación ganadora de ritmos de Oriente Medio y ganchos pop contagiosos. El álbum alcanzó el número uno en 1999 en la lista de los mejores álbumes latinos de Billboard, donde permaneció durante 11 semanas; luego alcanzó el número 131 en el Billboard 200 de Estados Unidos. En 1999, el rock en español dejó de ser tan predecible y evolucionó más allá de la fórmula guitarra-bajo-batería, cerrando el siglo XX y dando cabida a innovaciones intergenéricas con potencial pop. He aquí 10 memorables obras maestras de la era del efecto 2000.