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Tratamientos para la artritis en perros

Gunner, un Rottweiler de 11 años, padece artritis desde los dos años. El aceite de pescado y la yuca lo mantuvieron sano hasta hace un par de años; ahora también recibe tramadol para el dolor.

La artrosis es la primera causa de dolor crónico en los perros, afectando a uno de cada cinco perros adultos, y su incidencia se duplica en los perros de siete años o más. Es una enfermedad degenerativa que provoca dolor, pérdida de movilidad y una disminución de la calidad de vida. Los signos de artritis incluyen rigidez al levantarse o acostarse, cojera, ralentización en los paseos, dolor después del ejercicio o reticencia a saltar o subir escalones. Es importante reconocer estos signos y comenzar el tratamiento a tiempo, para ralentizar la progresión y ayudar a preservar la calidad de vida de su perro.

Cuando a mi perra, Piglet, le diagnosticaron displasia severa en ambos codos con un año de edad, me dijeron que, incluso con la cirugía que le hicimos, desarrollaría artritis en esas articulaciones. Le di un suplemento diario de glucosamina, pero no conocía otra forma de ayudarla. A los seis años, tomaba diariamente AINE (antiinflamatorios no esteroideos, como Rimadyl y Etogesic) para aliviar el dolor que, por otra parte, le hacía cojear. En ese momento, pensé que tendría suerte si pasaba de los 10 años antes de quedar demasiado coja para caminar.

Fue entonces cuando me enteré de los beneficios de una dieta natural, y empecé a investigar sobre los suplementos que podía utilizar para mejorar su condición. La cambié a una dieta cruda y sin cereales justo después de que cumpliera los 7 años, y en pocos meses ya no necesitaba ningún medicamento para el dolor.

Con el paso del tiempo y el continuo deterioro de sus articulaciones, probé más y más suplementos y terapias naturales, rotando entre los que parecían ayudar y sustituyendo los que no parecían marcar la diferencia. Pude mantenerla alejada de los fármacos hasta que tuvo casi 12 años, y entonces empecé a añadirlos a su «cóctel» nutracéutico.»

¿El resultado neto? A los 15 años, sus codos están visiblemente deformados y los veterinarios se encogen cuando ven sus radiografías, pero sigue disfrutando de paseos de una o dos horas cada día. Ya no corre, sino que trota a un ritmo cómodo. Dejo que sea ella quien decida la distancia y la velocidad a la que vamos para no arriesgarme a llevarla más allá de sus límites, pero de vez en cuando tengo que convencerla de que es hora de volver a casa cuando estamos a kilómetros de distancia y todavía quiere seguir.

Las siguientes son las cosas que han ayudado a mi perra, y a otras como ella.

Glucosamina y condroitina

El primer paso en el tratamiento de la artritis es el uso de suplementos nutracéuticos llamados glicosaminoglicanos (GAGs), también conocidos como mucopolisacáridos. Entre ellos se encuentran la glucosamina (tanto en forma de sulfato como de HCl) y el condroitín sulfato, procedentes de fuentes como la quitina (las conchas de los mariscos), el mejillón de labios verdes (perna canaliculus) y el cartílago. También se incluyen en esta categoría las formas inyectables que se venden bajo la marca Adequan en EE.UU. y Cartrophen (polisulfato de pentosano) en otros lugares.

Los glicosaminoglicanos son importantes porque realmente protegen la articulación en lugar de limitarse a reducir los síntomas, al ayudar a reconstruir el cartílago y restaurar el líquido sinovial (articular). Los glicosaminoglicanos también pueden tener algún efecto preventivo sobre la artritis, aunque esto es especulativo.

Los productos de glicosaminoglicanos orales pueden ser más eficaces si se administran separados de las comidas, aunque está bien darlos con la comida si es necesario. Empiece siempre con dosis altas para poder saber si su perro responde o no. Si observa una mejora, puede reducir la dosis para ver si la mejora puede mantenerse con una dosis menor.

Si no observa ningún cambio en tres o cuatro semanas, pruebe con otro suplemento. Diferentes perros responden de manera diferente a los distintos suplementos.

Las marcas que han funcionado para los perros que conozco incluyen Arthroplex de Thorne Veterinary, Syn-Flex de Synflex America, Synovi-G3 de DVM Pharmaceuticals, Flexile-Plus de B-Naturals, y K-9 Glucosamine de Liquid Health. También puede utilizar productos hechos para personas que contienen ingredientes como glucosamina, sulfato de condroitina y mejillón de labios verdes. El uso de manganeso en el suplemento puede ayudar a la absorción.

Los GAGs inyectables pueden ayudar incluso más que las formas orales, y pueden funcionar incluso cuando los suplementos orales no lo hacen. Es muy importante empezar con la dosis completa de «carga», siguiendo las instrucciones del prospecto, antes de reducir la frecuencia hasta la mínima necesaria para mantener la mejora (a menudo una inyección al mes). Debe continuar utilizando los suplementos orales también.

Es interesante observar que las instrucciones de la etiqueta de Adequan dicen que debe ser inyectado IM (intramuscularmente), mientras que Cartrophen se inyecta sub-q (subcutáneamente, que es menos doloroso y más fácil de hacer en casa). Muchos veterinarios creen que Adequan funciona tan bien cuando se inyecta sub-q como IM, y he oído informes de personas que han utilizado este método con eficacia.

Un producto relacionado se llama ácido hialurónico. Se ha utilizado con los caballos durante muchos años, y más recientemente con los perros. En el pasado, había que inyectarlo en la articulación bajo anestesia para que fuera efectivo, pero se han desarrollado formas orales más nuevas que también funcionan. Puede utilizar productos hechos para perros, caballos o humanos, como Synthovial 7 y Hyaflex (fabricados por Hyalogic), Trixsyn de Cogent Solutions y K-9 Liquid Health Glucosamine & HA.

Dieta

Ciertos alimentos pueden aumentar la inflamación y agravar la artritis. Algunas personas han descubierto que eliminar los cereales de la dieta mejora los síntomas de sus perros, a veces hasta el punto de no necesitar ningún otro tratamiento. Además, las plantas de la familia de las solanáceas, incluidas las patatas (no los boniatos), los tomates, los pimientos (de todo tipo) y las berenjenas pueden agravar la artritis.

Desgraciadamente, no es fácil evitar estos alimentos a menos que se alimente con una dieta casera, en la que se controlen todos los ingredientes. La gran mayoría de los alimentos secos contienen cereales, y los que no lo hacen suelen contener patatas en su lugar. Hay algunas marcas que sólo utilizan boniato o tapioca y que valdría la pena probar para un perro con artritis, para ver si su perro mejora. Los alimentos enlatados suelen tener menos carbohidratos que los alimentos secos, por lo que podría ser otra opción a probar, especialmente para los perros más pequeños donde el mayor coste de los alimentos enlatados no es un obstáculo tan grande.

Ciertos alimentos pueden ayudar con la artritis: el apio, el jengibre, la alfalfa, las frutas tropicales como el mango y la papaya, y el cartílago son todos buenos para añadir a la dieta de un perro con artritis. Recuerde que las verduras deben cocinarse o hacerse puré en un procesador de alimentos, un exprimidor o una licuadora para aumentar la digestibilidad por parte de los perros, y las frutas son más fáciles de digerir cuando están demasiado maduras.

Unas pocas personas han informado de que el vinagre de sidra de manzana orgánico (con la «madre», un sedimento fibroso compuesto de enzimas) ha proporcionado algunos beneficios cuando se añade a la comida o al agua. Asegúrese de que su perro todavía está dispuesto a beber agua con el vinagre añadido si lo prueba, o proporcione una fuente de agua separada y simple.

Peso y ejercicio

Es extremadamente importante cuando se trata de un perro que tiene artritis mantenerlo lo más delgado posible. El peso extra supone una tensión añadida en las articulaciones, y hace más difícil que su perro haga el ejercicio adecuado. Si es necesario, consiga una balanza postal barata y pese la comida de su perro para ayudarle a controlar su ingesta.

Los carbohidratos aportan el mismo número de calorías que las proteínas, pero ofrecen menos valor nutritivo a los perros. Una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas es mejor para un perro con artritis que una alta en carbohidratos, que es más probable que conduzca al aumento de peso. Mantenga las grasas en niveles moderados, para evitar el aumento de peso por una dieta alta en grasas y el exceso de hambre por una dieta demasiado baja en grasas.

Si su perro necesita ponerse a dieta para perder peso, recuerde que debe reducir las porciones gradualmente, para que el cuerpo no entre en «modo de inanición», lo que dificulta la pérdida de peso.

El ejercicio moderado y de bajo impacto, como caminar o nadar, es importante para los perros con artritis, ya que el ejercicio regular ayudará a mantener la flexibilidad y los músculos bien desarrollados ayudan a estabilizar las articulaciones. Es importante evitar que su perro se ejercite hasta el punto de estar más dolorido después. La natación es un ejercicio excelente para los perros con artritis, ya que no soporta peso, por lo que su perro puede hacer un ejercicio vigoroso sin dañar sus articulaciones. Si su perro no está acostumbrado a hacer ejercicio, empiece despacio y vaya aumentando la intensidad gradualmente, a medida que vaya perdiendo peso y desarrollando un mejor tono muscular. Varios paseos cortos pueden ser más fáciles para él que uno largo.

Antiinflamatorios naturales

Cuando su perro muestra signos de artritis, hay una serie de suplementos antiinflamatorios naturales que puede probar antes de recurrir a los medicamentos.

El primero y más importante es el aceite de pescado, una fuente de los ácidos grasos omega-3 EPA y DHA, que reducen la inflamación y proporcionan otros beneficios al cuerpo. Asegúrese de utilizar aceite de pescado para el cuerpo, como el aceite de salmón o el aceite EPA, no el aceite de hígado, que tiene un alto contenido de vitaminas A y D y un menor contenido de ácidos grasos omega-3. (Además, el aceite de hígado sería peligroso en las altas dosis necesarias para combatir la inflamación).

La mayoría de las cápsulas de gel de aceite de pescado contienen 300 mg de EPA y DHA combinados, y puede dar a su perro hasta 1 de estas cápsulas por cada 10 libras de peso corporal diariamente. Si utiliza un producto más concentrado, que contenga 500 mg de EPA/DHA, administre 1 cápsula de gel por cada 4,5 kg de peso corporal al día. Si utiliza aceite de pescado líquido, ajuste la dosis para que le dé hasta 300 mg de EPA/DHA combinados por cada 10 libras de peso corporal. Asegúrese de mantener el producto refrigerado para que no se ponga rancio.

También debe complementar con vitamina E siempre que le dé aceites, ya que de lo contrario el cuerpo se agotará de esta vitamina. Administre alrededor de 100 UI a un perro pequeño, 200 UI a un perro mediano o 400 UI a un perro grande diariamente o cada dos días. La vitamina E en dosis altas también tiene cierto efecto antiinflamatorio.

Altas dosis de vitamina C pueden ayudar con la artritis. Es mejor utilizar una de las formas de ascorbato, como el ascorbato de calcio o el ascorbato de sodio, en lugar del ácido ascórbico, que es más duro para el estómago y puede ser irritante para la artritis. Busque uno que contenga también flavonoides, que también ayudan a reducir la inflamación. Si lo desea, puede administrar la vitamina C hasta la tolerancia intestinal, lo que significa aumentar la cantidad cada pocos días hasta que su perro desarrolle heces blandas, y luego retroceder a la siguiente dosis más baja.

La bromelina, una enzima que se encuentra en las piñas, tiene fuertes propiedades antiinflamatorias. Funciona mejor si se administra por separado de las comidas (al menos una hora antes o dos horas después). Su eficacia puede aumentar si se combina con la quercetina, un flavonoide. Hay muchos productos combinados disponibles, o puede dar cada uno por separado.

Ciertas hierbas ayudan a reducir la inflamación. Algunas de las mejores para usar en la artritis son la boswellia, la raíz de yuca, la cúrcuma (y su extracto, la curcumina) y el espino. También se pueden utilizar la hoja de ortiga, el regaliz y la ulmaria.

Yo suelo rotar entre varias hierbas y mezclas de hierbas. He tenido los mejores resultados utilizando tinturas líquidas o gliceritas cuando están disponibles, como la mezcla de Alfalfa/Yuca de Animal’s Apawthecary y Yucca Intensive de Azmira. Otras personas han tenido éxito usando DGP (Dog Gone Pain, ver «Safe Pain Relief,» WDJ May 2006). Tenga en cuenta que la corteza de sauce es otra hierba que se utiliza a menudo para la artritis. Es un pariente de la aspirina que puede ser más fácil en el estómago, pero todavía no debe ser combinado con otros AINE.

SAM-e (s-adenosilmetionina), un suplemento que se utiliza para apoyar el hígado, también puede reducir el dolor, la rigidez y la inflamación causada por la artritis. Funciona mejor cuando se administra aparte de la comida, y cuando se combina con una vitamina del complejo B.

Los suplementos que han funcionado para otras personas que tienen perros con artritis incluyen MSM, Duralactin (este producto se deriva de la leche, por lo que crea molestias digestivas en algunos perros), y Wobenzyme. También hay algunas mezclas de hierbas más nuevas que se comercializan como sustitutos de los AINE, incluyendo Kaprex de Metagenics y Zyflamend de New Chapter, pero no he oído muchos comentarios sobre ellos.

Otras terapias naturales

Los perros con artritis a menudo responden a la acupuntura y los tratamientos quiroprácticos. La terapia de masaje también puede ser muy beneficiosa, y es algo que puedes aprender a hacer tú mismo en casa. La hidroterapia con piscinas calientes o cintas de correr bajo el agua es cada vez más popular y puede ser muy útil, sobre todo para los perros que se recuperan de una cirugía o lesión.

Si la acupuntura ayuda a su perro, puede considerar los implantes de cuentas de oro, que son una forma de acupuntura permanente.

Muchos perros responden a los tratamientos quiroprácticos, que pueden ser especialmente beneficiosos si su perro tiende a «desalinearse» por favorecer una extremidad.

El calor puede ayudar a reducir el dolor de la artritis. Las camas gruesas y ortopédicas que aíslan a su perro del frío del suelo o de la tierra, además de amortiguar las articulaciones, proporcionan mucha comodidad. También existen camas calefactadas para perros, pero asegúrese de que las cuerdas no puedan ser masticadas. Un producto llamado «DogLeggs» puede hacerse a medida para mantener calientes los codos, los corvejones o las muñecas (carpo).

Algunas personas han informado de que han tenido éxito utilizando los tratamientos homeopáticos Traumeel y Zeel de Heel Biotherapeutics.

DLPA

Al final, haga lo que haga, su perro puede necesitar un tratamiento para el dolor crónico. Hay un nutracéutico más que puede ayudar con esto: la dl-fenilalanina (DLPA), un aminoácido que se utiliza para tratar tanto la depresión como el dolor crónico.

El rango de dosis más común para los perros es de 1 a 5 mg/lb (3 a 10 mg/kg) de peso corporal, pero he visto recomendaciones de dosis tan altas como 5 a 10 mg por libra (2 a 5 mg/kg), dos o tres veces al día. En los seres humanos, las dosis muy altas pueden causar entumecimiento, hormigueo y otros signos de daño nervioso, por lo que hay que estar atento a cualquier signo de que su perro pueda estar experimentando esto si se utilizan dosis tan altas. El DLPA tarda en hacer efecto, por lo que debe utilizarse de forma continuada en lugar de sólo cuando sea necesario. Sin embargo, a menudo no es necesario seguir administrando DLPA a diario una vez que ha hecho efecto; a veces puede administrarse tan sólo una semana al mes para mantener los resultados. Es seguro combinar el DLPA con todos los demás fármacos para la artritis, pero no combine el DLPA con fármacos IMAO como el Anipryl (selegilina, l-deprenil), utilizado en el tratamiento de la enfermedad de Cushing y la disfunción cognitiva canina, o el amitraz (que se encuentra en los collares para garrapatas).

Yo uso Arthroplex de Thorne Veterinary, que incluye DLPA, porque facilita la administración de la dosis adecuada para un perro de tamaño pequeño o mediano, pero se pueden utilizar suplementos de DLPA para humanos para perros más grandes. Están disponibles en cápsulas de 375 mg y 500 mg.

Kay Jennings, que vive con tres perros en Bristol (Inglaterra), tiene un joven pastor alemán que empezó a cojear de cachorro y al que le diagnosticaron displasia de codo. «He mantenido a mi muchacho activo y sin dolor utilizando sólo DLPA más Syn-Flex, y también a mi Border Collie artrítico», dice. «Es tan eficaz que ambos pueden tomarlo sólo cada dos semanas y su efecto residual los mantiene cubiertos durante la otra semana».

Jennings también tiene un perro pastor de trabajo que requirió dosis más altas al principio. «Mi Polly tuvo que empezar con 1.000 mg al día (pesa 45 libras). Estuve a punto de descartar con ella 500 mg al día, asumiendo que era una de esas personas a las que no les funciona. Descubrí que una dosis inicial de menos de 1.000 mg no suponía ninguna diferencia para ella, incluso después de un par de semanas. Una vez que dimos con la dosis adecuada, funcionó en tres días, y después de unas semanas pude reducirla a un nivel inferior (500 mg al día) que seguía proporcionando alivio. Después de varios meses con este nivel, pude reducirlo aún más, a 250 mg/día, e incluso ponerlo en el programa de semana a semana que ha funcionado para mis otros perros.

«Tengo que decir que he encontrado que el DLPA es notablemente eficaz: Polly tiene ahora 14 años y está mejor que hace tiempo. Kiri, mi Border Collie, ha empezado recientemente (¡a los 11 años!) a hacer un poco de obediencia de nuevo, y Ziggy, el GSD, sigue totalmente sano y muy activo, cuando su veterinario estaba convencido de que necesitaría AINE durante toda su vida sólo para poder moverse.»

AINE

Hay mucha controversia sobre el uso de los AINE, como Rimadyl (carprofeno), Etogesic (etodolac), Deramaxx (deracoxib), Metacam (meloxicam) y la aspirina. Esto se debe a su potencial de efectos secundarios perjudiciales, que incluyen no sólo la ulceración gástrica, sino también la insuficiencia hepática y renal, lo que lleva a la muerte en algunos casos, a veces después de sólo una o dos dosis.

Aunque no hay duda de que estos medicamentos pueden ser peligrosos, tienen su lugar en el mantenimiento de la calidad de vida cuando nada más funciona. La inflamación crea un círculo vicioso, rompiendo el cartílago y causando un dolor que restringe la actividad, lo que lleva al aumento de peso y a la pérdida de músculo, restringiendo aún más la capacidad de su perro para hacer ejercicio y disfrutar de su vida. Los antiinflamatorios naturales pueden ayudar mucho, pero al final no son tan potentes como los fármacos.

Hay precauciones que puede tomar para que el uso de los AINE sea más seguro, aunque no puede eliminar su riesgo. En primer lugar, siempre es una buena idea hacerse un análisis de sangre antes de empezar a tomar cualquier AINE, y cada pocos meses a partir de entonces cuando los utilice regularmente, para comprobar si existen trastornos hepáticos o renales subyacentes que contraindiquen su uso.

Segundo, siempre debe administrar los AINE con comida, nunca con el estómago vacío, para ayudar a prevenir la ulceración gástrica que es un efecto secundario muy común.

Tercero, nunca combine los AINE entre sí, o con prednisona, lo que aumenta enormemente la posibilidad de úlceras y otros efectos secundarios peligrosos.

Cuarto, interrumpa inmediatamente la administración y póngase en contacto con su veterinario a la primera señal de cualquier problema, que puede incluir letargo, falta de apetito, babeo, vómitos, diarrea, dificultad para tragar, ictericia (coloración amarillenta del blanco de los ojos), aumento de la bebida y de la orina, o cualquier cambio de comportamiento como agresividad, dar vueltas en círculo o ataxia (pérdida de equilibrio o coordinación).

Por último, tenga mucha precaución al cambiar de un AINE a otro. Si es posible, espere al menos una semana entre uno y otro, especialmente si cambia de uno de los productos no selectivos de la COX, como la aspirina, a uno de los nuevos fármacos selectivos de la COX-2, como Deramaxx.

Los informes anecdóticos indican que Rimadyl y Deramaxx parecen más propensos a causar problemas graves cuando se empiezan a tomar que otros AINE. Esté especialmente atento si utiliza cualquiera de estos fármacos, o pregunte a su veterinario por otra opción.

También hay un fármaco que puede administrar para ayudar a reducir la posibilidad de úlceras gástricas, llamado Cytotec (misoprostol). Se trata de un fármaco para humanos que también puede utilizarse en perros. Ayuda a mitigar los efectos de la inhibición de la COX que son responsables del daño en el revestimiento intestinal por los AINE.

Otro medicamento recetado que puede ser útil es el sucralfato, que se utiliza para curar las úlceras. El sucralfato interfiere con la absorción de todos los medicamentos, por lo que debe administrarse al menos dos horas antes o después de dar otros medicamentos.

Herbas como el olmo resbaladizo y el malvavisco también pueden ayudar a proteger el estómago y los intestinos, aunque nunca se han probado específicamente con los AINE. Un producto que contiene ambos es Phytomucil de Animal’s Apawthecary.

Tramadol

Cuando se necesiten medicamentos, pregunte a su veterinario sobre el uso de tramadol (Ultram), un opioide sintético que proporciona alivio de la paiin sin sedación ni adicción y es más seguro que los AINE. El tramadol puede utilizarse en lugar de los AINE, aunque es principalmente para el dolor y tiene un efecto antiinflamatorio limitado. También puede combinarse con los AINE para aumentar el control del dolor o disminuir la dosis necesaria, o bien pulsar periódicamente para dar al cuerpo un descanso de la toma de AINE.

El tramadol puede administrarse de forma continua o utilizarse según las necesidades. Es menos probable que cree dependencia que los narcóticos, pero aún así debe dejar de tomarlo lentamente en lugar de interrumpirlo bruscamente si se usa a largo plazo. El tramadol puede causar estreñimiento; si esto es un problema, puedes darle a tu perro un ablandador de heces para ayudarle. He descubierto que el precio del tramadol varía significativamente; Costco tiene los mejores precios que he visto (los que no son miembros pueden pedir recetas de Costco y las enviarán por 2 dólares).

Gunner es un Rottweiler de 11 años que pertenece a Sheila Jones de Highland, Michigan. Le diagnosticaron displasia de codo a los dos años, y al principio le pusieron Deramaxx según sus necesidades, pero luego le cambiaron a aceite de pescado y yuca, que le ayudaron hasta hace un par de años, cuando se quedó cojo y necesitaba algo más para controlar su dolor.

«Empecé a darle tramadol a una dosis baja, pero con el tiempo he ido subiendo hasta 150 mg dos veces al día (⅔ de su dosis máxima), y añado extracto de raíz de yuca en forma líquida cuando necesita un impulso adicional», dice Jones. «También recibe 2.000 mg de vitamina C dos veces al día».

Jones está satisfecho con lo bien que le ha funcionado el tramadol a Gunner. «Es un poco lento al levantarse por las mañanas, pero en general creo que lo está haciendo muy bien. Estoy en contacto con los propietarios de tres de sus compañeros de camada, y parece que le va mejor que a ellos. Sigue jugando con nuestro Rottie más joven, y con su pelota indestructible regularmente. Los días que se excede, le doy un poco más de tramadol». Nota: Los perros no deben tomar Ultracet, una combinación de tramadol y paracetamol (Tylenol), que puede ser peligrosa para los perros.

Otros medicamentos

Hay algunos otros medicamentos que se pueden utilizar para el dolor crónico de los perros, cuando no se pueden utilizar los AINE, para disminuir la dosis necesaria o cuando se necesita más alivio. La mayoría de los antidepresivos, como Elavil (amitriptilina) y Prozac (fluoxetina), ofrecen cierto alivio del dolor. Tenga cuidado al combinar estos medicamentos con Tramadol. Consulte «Pastillas para enfriar», julio de 2006, para obtener más información.

La amantadina ofrece poco en cuanto al control del dolor en sí, pero ayuda a potenciar (aumentar la eficacia de) otros fármacos utilizados para controlar el dolor. Es barata y puede utilizarse simultáneamente con Tramadol, AINE, corticosteroides, gabapentina y opioides. Neurontin (gapabentin) es un medicamento anticonvulsivo que también se utiliza para tratar el dolor crónico. Puede combinarse con otros medicamentos, pero es caro.

Cuando el dolor no puede controlarse de ninguna otra manera, pueden utilizarse narcóticos. La hidrocodona puede combinarse con los AINE para obtener un mayor alivio. A veces se utiliza Vicodin (una combinación de hidrocodona y acetominofeno), aunque el acetominofeno puede causar insuficiencia hepática en algunos perros, y no debe combinarse con AINE debido al peligro de toxicidad del acetominofeno. También puede utilizarse codeína, aunque no es tan eficaz. Se puede utilizar oxicodona o un parche de fentanilo (Duragesic), pero tienden a tener un efecto más narcótico, por lo que es mejor utilizarlos sólo durante períodos cortos, aunque incluso eso puede suponer una gran diferencia. Todos los narcóticos son adictivos, por lo que es mejor utilizarlos de forma intermitente en lugar de todos los días.

Por último, existe alguna posibilidad de que la doxiciclina sea útil. Esto puede ser debido al hecho de que la infección de las articulaciones es común con la artritis, o porque tiene algún efecto antiinflamatorio propio.

El futuro puede ser brillante

Hay un sinfín de suplementos y terapias que dicen ayudar con la artritis, pero los que se señalan aquí son los que, en mi experiencia, tienen los mejores registros de éxito. Es importante seguir probando diferentes combinaciones para encontrar lo que funciona para su perro, ya que cada perro es un individuo, y lo que funciona para uno puede ser diferente de lo que funciona para otro.

A la edad de 15 años, Piglet está en una dieta cruda sin grano. También le doy Arthroplex (que incluye glucosamina, mejillón de labios verdes, DLPA, boswellia, bromelina y vitamina C), una dosis alta de aceite de pescado, cúrcuma, SAM-e y vitamina E diariamente. Alterno entre darle la mezcla de hierbas Senior Blend y la mezcla de Alfalfa/Yucca (ambas de Animal’s Apawthecary). Le doy Metacam, y una dosis de tramadol diariamente para ayudarla con los paseos. También está tomando sertralina (Zoloft) para la ansiedad, que puede ayudar con el dolor también.

Esta combinación de tratamiento natural y convencional ha mantenido a Piglet durante años más de lo que pensé que haría – más incluso de lo que me atreví a esperar. Ahora me mira fijamente, recordándome que es hora de su paseo, que sigue siendo lo mejor de su día, y algo en lo que insiste, incluso cuando llueve a cántaros. Estoy encantada de complacerla.

Lo que puedes hacer
  • Comienza a darle a tu perro suplementos de tipo glucosamina al primer signo de artritis, o incluso antes.
  • Mantén a tu perro delgado para reducir el desgaste de sus articulaciones, y fomenta el ejercicio moderado que no empeore la cojera.
  • Utilice la dieta y los suplementos naturales para controlar el dolor de la artritis antes de recurrir a los fármacos.
  • Mantenga un diario de salud para su perro, para registrar qué tratamientos prueba, en qué dosis, y lo bien que funcionan para su perro.
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