Un día en la Península de Old Mission
No hace falta pasar semanas de vacaciones para tener una escapada transformadora. En un mundo en el que los días libres en el trabajo no son interminables y los presupuestos para viajes tienen sus límites, a veces tenemos que ser creativos para encontrar nuevas formas de escapar de nuestras ajetreadas vidas y explorar nuevos lugares con las horas que se nos conceden.
Los viajes de un día son una forma estupenda de crear nuevas experiencias al mismo tiempo que maximizas tu tiempo. Lo mejor es que no tiene que ser complicado. Crear el día perfecto fuera de casa puede ser tan sencillo como coger el coche, elegir un lugar en el mapa y salir a la carretera con la mente abierta. O encontrar algo que te guste hacer (como hacer senderismo, ir de compras o incluso comer) y construir toda una experiencia en torno a ello.
Mi mujer y yo solemos elegir Traverse City para nuestras excursiones de un día por las diversas experiencias que ofrece la ciudad. Tanto si se trata de recorrer las diferentes rutas ciclistas y comer algo, como de visitar cervecerías o simplemente de alquilar unos kayaks y pasar el día en el agua, siempre volvemos a casa desde el norte de Michigan sintiéndonos felices y recargados.
Recientemente pasamos el día en la península Old Mission de Traverse City… sinceramente, merece la pena el viaje solo por experimentar el paisaje. La Península de Old Mission es un trozo de tierra de 18 millas que se adentra en las aguas azul turquesa de la bahía de Grand Traverse y rebosa de belleza natural y algunas de las vistas más impresionantes de la región.
Y hay mucho que descubrir. Esto es lo que encontramos.
Faro de Mission Point
Nuestro día en Old Mission comenzó con un paseo por la M37, una serpenteante Ruta del Patrimonio Escénico a la que se accede desde la M31 y que atraviesa el centro de la península. Atravesando huertos de cerezos y viñedos, tomamos nuestros cafés Brew TC y hablamos de lo que podríamos encontrar en nuestra aventura.
Nuestro primer destino fue el Lighthouse Park, situado en el extremo de la península. Llegamos junto a un numeroso grupo de ciclistas locales y encontramos el Faro de Mission Point, un faro costero ya clausurado construido en 1870 que tiene un encanto del viejo mundo y cuenta una historia de una época más sencilla. Caminamos por la costa de la bahía de West Grand Traverse y exploramos los edificios históricos de la propiedad.
El parque del faro ofrece interesantes visitas autoguiadas, kilómetros de senderos vírgenes, observación de la fauna y flora y una pintoresca tienda de regalos. Los visitantes pueden incluso inscribirse para ser un guardián del faro.
Old Mission General Store
La siguiente parada fue la Old Mission General Store, un tesoro lleno de antigüedades con hallazgos extravagantes, helados, sándwiches, cerveza y aperitivos. Ojeamos la colección única de cosas del pasado de la tienda y un impresionante catálogo de vinos internacionales antes de volver a la carretera para hacer nuestro siguiente descubrimiento.
Viñedos y bodegas
La península de Old Mission alberga 10 bodegas. Cada una de ellas cuenta con impresionantes vistas al lago y a los viñedos, vinos galardonados y muchas ofrecen deliciosos aperitivos mientras se bebe. Los visitantes pueden recorrer la Ruta del Vino de Old Mission en una visita guiada o autoguiada. Como nuestro día no se centraba en el vino, nos decantamos por la autoguiada.
La primera parada de nuestra minigira de cata de vinos fue Brys Estate. Conduciendo entre el laberinto de vides hasta las discretas puertas de la sala de degustación, este extenso viñedo de 91 acres es abrumadoramente hermoso. En el interior, el ambiente, poco iluminado pero cálido, es acogedor. Las vigas de madera y los ladrillos a la vista dan a la sala de cata principal una sensación de «bodega» y crean el ambiente necesario para degustar las ofertas de Brys. Entre nuestros vinos favoritos se encontraba la Colección Artesanal del enólogo, una serie de vinos de edición limitada que se elaboran con un método de flujo por gravedad y sin filtración.
Pasamos nuestro tiempo en la sala de cata principal, pero nos dijeron que durante los días de mayor afluencia la bodega ofrece una experiencia de cata autoguiada y progresiva que lleva a los huéspedes por diferentes partes de la bodega, incluyendo la sala de barricas, las salas de producción y la sala de barriles.
Nuestra siguiente parada fue la bodega Bonobo. La sala de degustación de Bonobo es un contraste marcado y agradable con la de Brys Estate. La sala de degustación de Bonobo ofrece un estilo contemporáneo y pequeños y acogedores espacios donde los pequeños grupos pueden reunirse lejos del mostrador de degustación. Cómodos sofás y sillas se alinean en el espacio revestido de ventanas que dan paso a las espectaculares vistas del viñedo, con el telón de fondo de las aguas azul eléctrico del lago Michigan.
La deliciosa selección de vinos de Bonobo (algunos de nuestros favoritos) está acompañada por su menú de comida igualmente sabrosa que incluye camarones escalfados, hummus hecho en casa y pasteles de cangrejo. No pudimos resistirnos a los tacos callejeros coreanos y al queso de cabra frito con miel de Michigan y almendras. El picante de la salsa de barbacoa coreana y el suave queso de cabra se combinaron con una copa de Riesling de Bonobo y resultaron inolvidablemente deliciosos.
Cerveza, comida y dulces
La península de Old Mission no es sólo vino. También es el hogar de la cuarta mejor cervecería de Estados Unidos según USA Today. Así que, naturalmente, teníamos que aventurarnos allí.
A lo largo de la orilla del lago Michigan se encuentra el restaurante, cervecería y destilería Jolly Pumpkin. Al entrar en el entorno de estilo cottage, adornado con tazas de cerámica numeradas, candelabros de barriles y vigas de madera rústicas, nos sentimos abrumados por los apetitosos olores de las hamburguesas de bisonte a la parrilla, el pescado recién frito y otros platos familiares de estilo pub. Nos recibieron con una cesta de deliciosas patatas fritas al curry amarillo y alioli, y nos sentamos cerca de la barra para probar la famosa cerveza ácida envejecida en roble de Jolly Pumpkin Artisan Ales. La Citrus Commander, una cerveza con pomelo, cáscara de naranja, castañas y frutos secos de Texas, tenía una gran profundidad de carácter y fue una de nuestras favoritas.
Después de la Jolly Pumpkin, queríamos terminar nuestra aventura con una nota dulce, así que nos dirigimos a lo largo de la pintoresca Peninsula Drive a Buchan’s Blueberry Hill, una granja de quinta generación de arándanos, manzanas y melocotones que crea algunos de los helados artesanales más deliciosos de la zona. Por recomendación de un amigo, probé el helado de tarta de manzana, una creación de la familia Buchan que incorpora tartas de manzana enteras en el helado.
Estaba bueno Buchan.
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