El nuevo documental vegano ‘La cura de la comida’ sigue a 6 pacientes de cáncer con una dieta basada en plantas

El domingo 3 de junio, las comunidades de todo Estados Unidos celebrarán el Día Nacional de los Supervivientes de Cáncer. Es un día de triunfo para los supervivientes y sus familias, un día de esperanza para los pacientes de cáncer, y un día de recuerdo para los seres queridos de quienes se llevó la enfermedad. Sin embargo, los pacientes de cáncer merecen algo más que un día de reconocimiento. Es una enfermedad debilitante y costosa que ha confundido a las mejores mentes médicas en busca de una cura. Y está creciendo. Un nuevo documental, «The Food Cure», se propuso mostrar la lucha real de los pacientes de cáncer y sus familias siguiendo sus vidas durante cinco años. La película arroja una nueva luz sobre las normas aceptadas para el tratamiento del cáncer y ofrece una alternativa a la dura quimioterapia y la radiación que tan a menudo prescriben los médicos. ¿Y si la nutrición basada en plantas pudiera ser la cura?

Enfrentados a diagnósticos nefastos de sus médicos y a distintos grados de cánceres graves, los seis individuos que aparecen en esta película decidieron renunciar a los métodos de tratamiento convencionales y probar un enfoque más holístico. Aunque este método no está probado y es extremadamente controvertido en el campo de la medicina, todos (excepto uno, que probó un programa similar) confiaron sus vidas a la Terapia Gerson. Este tratamiento cambia el enfoque de la destrucción de las células cancerosas a la nutrición de las células sanas, con la idea de que al fortalecer el sistema inmunológico, el cuerpo puede luchar contra las células malignas. Para ello, se sigue un régimen de alimentación y zumos extremadamente estricto y riguroso, además de enemas de café diarios, y se evitan las toxinas domésticas durante dos años completos.

Aunque una dieta basada en plantas es fácil de seguir, la dieta Gerson es extremadamente exigente. El plan no sólo está desprovisto de todos los productos animales, sino también del gluten, el azúcar, el alcohol, la sal, el aceite y otros alimentos desencadenantes. Además, los pacientes deben preparar y consumir un zumo fresco cada hora, que suele consistir en verduras, zanahoria o manzana. Ninguna de las seis personas que aparecen en la película era vegana al principio, y la película recoge sus experiencias (y muchas frustraciones) con este plan basado en plantas. Algunas escenas son cómicas: un camionero canadiense de setenta años se esconde de su mujer cuando ésta viene a por él con su zumo verde. Otras, sin embargo, son más aleccionadoras, como en el caso de Michele, la residente de Mississippi que no pudo pagar todos los productos orgánicos y acabó perdiendo su casa, su pareja y su trabajo.

La película está llena de altibajos. El público se enamora de Jeremiah, el sonriente bebé de cinco meses que crece amando las frutas y verduras. Se ríen de la personalidad ligeramente sarcástica del camionero (Fred), y se dejan llevar por una impresionante aventura en Lucerna, Suiza, con Verena. Sin embargo, cada uno de los pacientes soporta fases oscuras durante su tratamiento, desde graves dificultades financieras, relaciones rotas y lo más devastador de todo: ningún resultado. Incluso aquellos que tienen la suerte de no haber sido tocados por el cáncer, pueden identificarse con las frustraciones a las que se enfrentan estas personas con la industria médica. A pesar de todos los avances médicos y las innovaciones en materia de productos farmacéuticos y tecnología, los médicos no siempre tienen la cura mágica.

«The Food Cure» es un documental totalmente absorbente y ofrece una visión seminal sobre el papel de la nutrición basada en plantas y las enfermedades. La película se estrena el 4 de junio en San Diego y continuará con proyecciones selectas en Estados Unidos, Canadá y Australia. Para obtener más información sobre la película o para organizar una proyección, visite el sitio web de la película.