Paternidad de FirstCry
El embarazo trae consigo un aluvión de pruebas y revisiones que son necesarias para llevar un control de tu salud y de la de tu bebé. Una de las pruebas de las que muchas mujeres oyen hablar y se preguntan sobre su necesidad es la citología. Antes de optar directamente por hacerse una, es importante saber en qué consiste realmente la prueba y si la necesitas o no.
¿Qué es la prueba de Papanicolaou y quién la necesita?
La prueba de Papanicolaou revisa la zona del cuello uterino para detectar cualquier anomalía. Hay un grupo de células que cubren la zona exterior del cuello uterino. Estas células se reúnen en un lugar llamado zona de transformación. Esta zona tiene una mayor susceptibilidad de provocar también el crecimiento de células anormales. En la prueba de Papanicolaou, se toma una muestra de esta zona y se comprueba bajo un portaobjetos de laboratorio si hay irregularidades. Si hay alguna, podría significar condiciones como la displasia o incluso el cáncer de cuello uterino.
A la mayoría de las mujeres se les aconseja someterse a una prueba cada tres años una vez que tienen 21 años. Las mujeres mayores de 30 años deben hacérselo una vez cada 5 años.
¿Por qué hay que incluir la citología en la rutina de los cuidados prenatales?
La prueba de Papanicolaou toma muestras de células de una zona muy importante del cuello uterino. Si hay alguna irregularidad o anormalidad, la prueba puede ayudar a detectar cualquier célula inflamada, regiones infectadas o, en casos extremos, la presencia de cáncer de cuello uterino. Aunque el cáncer no se agrava durante el embarazo ni afecta al niño, otras infecciones sí pueden hacerlo. Estas, si se detectan en el propio control prenatal, pueden ayudar a mitigar diversos riesgos.
¿Es segura la prueba de Papanicolaou durante el embarazo?
Dado que las pruebas de Papanicolaou implican el cuello del útero y pueden provocar sangrado, esta pregunta surge en la mayoría de las mujeres embarazadas.
La zona de la que se toman las muestras de células está situada lejos de la zona de crecimiento del bebé. Por lo tanto, el procedimiento no afecta en absoluto al bebé. El sangrado que pueda producirse es absolutamente normal y cesa al cabo de un tiempo.
¿Cuándo se programa la prueba en el transcurso del embarazo?
La mayoría de los médicos recomiendan hacerse la prueba dentro de las dos primeras visitas del embarazo, que es principalmente alrededor del primer trimestre. En caso de que se salte, entonces el médico podría insistir en ella durante el segundo trimestre si no existen registros previos de las pruebas. Si te has hecho la prueba en los últimos cinco años, más o menos, el médico puede optar por evitarla por completo, según su criterio. Si está demasiado avanzado el embarazo, entonces el médico hará la prueba después del parto, ya que las hormonas del final del embarazo pueden hacer que el resultado sea un falso positivo.
¿Cómo se hace una prueba de Papanicolaou?
El médico le pedirá que se desnude y se acueste en la camilla con las piernas en los estribos. De este modo, se obtiene una visión clara del cuello uterino. A continuación, se lubrica un instrumento médico denominado espéculo, para observar bien la región cervical. A continuación, se utiliza un pequeño cepillo para recoger una pequeña muestra de células de la zona de transformación. Intente permanecer relajada, y experimentará la menor cantidad de molestias.
¿Qué significa el resultado de la prueba de Papanicolaou?
La prueba de Papanicolaou comprueba principalmente si las células del cuello uterino son las esperadas o no. Así, si el resultado de la prueba resulta negativo, significa que las células son las esperadas y la región cervical es normal. Si la prueba resulta positiva, indica la presencia de algunas células anormales en la región. El resultado de la prueba no indica ninguna enfermedad o condición. Simplemente es una indicación de algunas irregularidades que necesitan una investigación más profunda. Casi el 10% de las pruebas de Papanicolaou resultan positivas, siendo muy raras las que son extremadamente graves.
¿Qué pasa si estás embarazada y tu prueba de Papanicolaou es positiva/anormal?
Un Papanicolaou anormal durante el embarazo puede hacer que te preocupes de que tú y tu bebé estéis en riesgo. Una vez que el resultado sea positivo, el médico hablará contigo sobre el plan de acción y realizará un diagnóstico para entender la anomalía. El tratamiento puede iniciarse inmediatamente o retrasarse hasta el parto, en función del diagnóstico y de la fase del embarazo. Para reforzar aún más el diagnóstico, el médico podría requerir la realización de una biopsia interna, que se llevaría a cabo sólo si se considera necesario.
¿Puede aumentar el riesgo de aborto la realización de una citología durante el embarazo?
Después de realizar una prueba de Papanicolaou, la mayoría de las mujeres observan un ligero sangrado. Ese sangrado no es un signo de aborto espontáneo y se debe principalmente al raspado del cuello uterino para obtener muestras de células. No afecta en absoluto al bebé, ya que el feto se encuentra en una parte más alta del cuerpo en comparación con el útero.
En casos desafortunados, algunas mujeres pueden acabar sufriendo un aborto espontáneo, que coincide inadvertidamente con la prueba de Papanicolaou. El sangrado, en estos casos, va acompañado de calambres en el abdomen y manchas en la sangre vaginal también. Pero es importante tener en cuenta que el aborto involuntario no se produce debido a la prueba de Papanicolaou.
Otros riesgos asociados a la prueba de Papanicolaou
La realización de una prueba de Papanicolaou no supone en ningún caso riesgos para usted o su bebé. En cambio, no realizarla podría provocar, como mínimo, una infección en la región cervical. Esto puede afectar a su feto, causando problemas en el crecimiento o conducir a condiciones de salud como la neumonía o incluso problemas relacionados con la vista más adelante.
El proceso de una prueba de Papanicolaou puede parecer bastante desalentador, dado que implica una zona muy sensible de su cuerpo. Sin embargo, hay que tener en cuenta los beneficios y la posibilidad de mitigar cualquier riesgo que pueda ocurrir. La prueba también puede ser cómoda para ti una vez que relajes tu mente y pienses en asegurar un futuro saludable para tu propio hijo.
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