Qué son los videojuegos AAA (triple A)?
- Vann Vicente
@vannvicente
- El 1 de abril de 2020, 8:00am EDT
Es posible que hayas oído alguna vez el término de videojuegos AAA o Triple A. Son títulos de gran presupuesto de los que se ven anuncios en la televisión. A continuación, te explicamos qué son y cómo configuran la industria del videojuego.
Películas taquilleras, pero para juegos
Probablemente hayas visto alguna vez una película taquillera. Los éxitos de taquilla suelen tener grandes presupuestos, equipos de producción de miles de personas, actores de renombre y estudios cinematográficos reconocidos que los producen. Además, suelen ganar mucho dinero, y cada vez hay más películas que superan la barrera de los mil millones de dólares cada año. Los videojuegos AAA (o Triple A) son para el mundo de los videojuegos lo que las superproducciones son para la industria cinematográfica.
Al igual que las superproducciones, suelen implicar a enormes equipos que trabajan durante meses o años para crear un producto acabado, contratados por un gran estudio. A esto le sigue normalmente una gran campaña de marketing con anuncios que aparecen en todas partes, así como un largo pedido anticipado para que la gente pueda conseguir el juego tan pronto como salga. A continuación, estos juegos son distribuidos por un gran editor conocido, como Nintendo, Sony, Activision o Electronic Arts.
Muchos títulos Triple A también forman parte de franquicias populares. Al igual que un estudio como Disney o Warner Bros. crea películas con sus propiedades significativas cada año, hay algunas series de juegos que lanzan títulos cada varios años o incluso anualmente. Call of Duty, Battlefield, Mario y FIFA son series con nuevas entregas periódicas que suelen batir sus propios récords de ventas.
Juegos Triple A frente a otros juegos
Entonces, ¿cómo saber si un juego cuenta como Triple A? Sin conocer siquiera el estudio del juego, el primer identificador es su precio de lanzamiento. Hoy en día, un título importante estándar se vende tanto digital como físicamente a 60 dólares en su lanzamiento en Estados Unidos, y esa cantidad varía entre las distintas regiones y países. Si bien es cierto que este precio bajará con el tiempo debido a las ventas y los paquetes, casi todos los grandes lanzamientos comienzan con este precio. Esto ni siquiera incluye cosas como el pase de temporada o el contenido descargable (DLC) del día de lanzamiento, que pueden aumentar su precio al comprarlo.
Lo siguiente es la escala del juego. Aunque no cabe duda de que hay muchos títulos ambiciosos y expansivos que no son AAA, el presupuesto limitado a menudo se convierte en un factor que obstaculiza los juegos más pequeños. Muchos juegos triple A, como Red Dead Redemption, The Witcher y Grand Theft Auto, tienen miles de horas de contenido y mapas abiertos que hacen hincapié en la exploración. También suelen tener una calidad gráfica y unas animaciones que sobrepasan los límites.
Otro indicador visible es el tamaño del equipo. Si en los créditos de un juego hay miles de personas y varias empresas de videojuegos trabajando en él, es muy probable que se trate de un lanzamiento de un gran estudio. Debido a la escala y la intensidad, los editores de juegos suelen subcontratar ciertos aspectos del juego, como la animación 3D, el modelado, el diseño de sonido y la conectividad en línea a terceros contratistas.
En el lado opuesto de la moneda están los juegos independientes, conocidos coloquialmente como juegos indie, que se financian de forma independiente y son realizados por equipos pequeños. Algunos juegos indie famosos, como Minecraft y Stardew Valley, fueron realizados casi en su totalidad por una sola persona. Suelen ser más cortos, menos intensos gráficamente y tienen un precio mucho más bajo que los títulos Triple A, ya que muchos de ellos se venden entre 10 y 40 dólares. Muchos de ellos tampoco tienen un lanzamiento físico, optando por la distribución puramente digital.
Un subconjunto de estos juegos, conocidos como títulos III o Triple-I, son producciones a gran escala con conceptos expansivos que son realizados por un estudio independiente. Juegos como Hellblade: Senua’s Sacrifice, No Man’s Sky y The Witness son títulos de gran calidad desarrollados por estudios de juegos indie.
¿Qué son los juegos «Triple-A Plus»?
En los últimos años, los periodistas especializados en juegos también han acuñado el término AAA+ o Triple-A plus. Se trata de títulos con presupuestos especialmente elevados que se venden a un precio superior, y que suelen contar con monetización adicional dentro del juego. Ejemplos de ello son los pases de temporada, el DLC y las microtransacciones.
Las franquicias de juegos anuales, como FIFA y Call of Duty, suelen estar explícitamente diseñadas para tener compras adicionales incorporadas. Call of Duty se vende con un pase de temporada que los jugadores tienen que comprar para jugar a las nuevas campañas que se distribuyen a lo largo del año.
FIFA, por su parte, tiene un sistema de microtransacciones en el que puedes abrir cajas de botín para desbloquear varias versiones de futbolistas para montar un equipo. Recientemente anunciaron que habían conseguido más de mil millones de dólares en ingresos totales por microtransacciones.
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El futuro de los juegos
A medida que la comunidad de jugadores siga creciendo, también lo hará la industria del juego. Cada año se lanzan más juegos de grandes franquicias y, aunque muchos de ellos son estupendos, hay algunos motivos de preocupación. Entre ellos, la omnipresencia de la monetización adicional a juegos ya caros, así como la tendencia de los estudios a lanzar juegos muy similares cada año.
Por suerte, las empresas de juegos indie también están creciendo. El juego más popular del mundo, Minecraft, fue realizado por un pequeño estudio de juegos creado por una sola persona. La ubicuidad de la descarga digital y el auge de plataformas como Steam y GOG han hecho que grandes títulos asequibles sean más accesibles que nunca.
Vann Vicente lleva cuatro años como redactor de tecnología, centrándose en los explicadores orientados al consumidor medio. También trabaja como comercializador digital para un sitio web de comercio electrónico regional. Está interesado en la cultura de Internet, los medios sociales y la forma en que la gente interactúa con la web.