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Neuropatía óptica isquémica anterior

Síntomas y causas

¿Cuáles son los síntomas de la neuropatía óptica isquémica anterior?

Hay 2 formas de AION, cada una con su propio conjunto particular de síntomas.

La AION arteritica (A-AION) es una condición peligrosa causada por la inflamación de las arterias que suministran sangre al nervio óptico. La inflamación se debe a una enfermedad conocida como arteritis de células gigantes (ACG) o arteritis temporal, que provoca la inflamación de las arterias de mediano y gran tamaño. La ACG es potencialmente mortal y puede dañar toda la cabeza del nervio óptico, provocando una pérdida de visión masiva y permanente si no se diagnostica y trata rápidamente. La A-AION se da 3 veces más en mujeres que en hombres, y afecta con mayor frecuencia a los mayores de 55 años.

La GCA suele presentar una serie de síntomas antes de que se produzca cualquier pérdida de visión. Alrededor del 80% de los afectados se sentirán mal durante algún tiempo con alguno de los siguientes:

  • Dolor en las sienes
  • Dolor al masticar
  • Dolor en el cuero cabelludo u hormigueo
  • Dolor en el cuello
  • Dolores musculares, especialmente en la parte superior de las piernas o los brazos
  • Fatiga general
  • Pérdida de apetito
  • Pérdida de peso inexplicable
  • Fiebre
  • En una forma menos común de ACG conocida como arteritis de células gigantes oculta, no se presentan síntomas.

    El síntoma clave relacionado con la visión de la A-AION es la borrosidad o la pérdida de visión temporal e indolora que dura varios minutos u horas antes de que la pérdida de visión sea permanente. Esta pérdida temporal de la visión debe tomarse como una señal de advertencia. El hecho de que uno o ambos ojos se vean afectados de forma permanente depende de la rapidez con la que el paciente sea visto por un oftalmólogo, de la rapidez con la que se realice el diagnóstico y de la rapidez con la que se inicie el tratamiento.

    La AION no arterítica (NA-AION) es la forma más común de AION. La mayoría de los afectados son mayores de 50 años; el 10% de los casos se dan en personas mayores de 45 años. Sin embargo, la enfermedad puede aparecer a cualquier edad. Tanto los hombres como las mujeres tienen las mismas tasas de aparición. La NA-AION no está causada por una inflamación de las arterias, sino por una de las siguientes causas (1) un descenso de la presión sanguínea hasta tal punto que disminuye el suministro de sangre al nervio óptico; (2) un aumento de la presión en el interior del globo ocular; (3) un estrechamiento de las arterias; (4) un aumento de la viscosidad (grosor) de la sangre; o (5) una disminución del flujo sanguíneo hacia el nervio óptico en el punto en que sale de la parte posterior del ojo. Una serie de enfermedades o condiciones pueden causar estos factores de riesgo, poniendo a una persona en mayor riesgo de desarrollar NA-AION.

    Los factores de riesgo incluyen:

    • Presión arterial alta
    • Diabetes mellitus
    • Colesterol alto
    • Tabaco
    • Apnea del sueño
    • Enfermedad del corazón
    • Arterias obstruidas
    • . Anemia o pérdida repentina de sangre
    • Una caída repentina de la presión arterial
    • Tipo de células falciformes
    • Vasculitis (inflamación de un vaso sanguíneo)

    El principal síntoma de la NA-AION es una pérdida repentina pérdida o visión borrosa indolora en un ojo, que suele notarse al despertar de una noche de sueño o incluso de una siesta. Se cree que el descenso normal de la presión sanguínea del cuerpo durante el sueño -junto con uno o más factores de riesgo subyacentes- desencadena una interrupción del flujo sanguíneo hacia el nervio óptico.

    Nótese que no existe ninguna correlación entre que una persona tenga mala vista (sea miope o hipermétrope) y el desarrollo de NA-AION.

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